REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

PAÍS VASCO Y CATALUÑA: DOS COMUNIDADES FALLIDAS

 

 

 

Gervasio Portilla | 16.04.2024


 

 

 

A pocos días de las elecciones en el País Vasco y después de Cataluña; habría que destacar que no son unas elecciones que se celebren con las garantías democráticas suficientes, porque ambas Comunidades, viven una especie de legalidad “fallida”; son territorios, donde la libertad de expresión está en mínimos, donde se persigue al disidente, como acabamos de ver en algunas poblaciones vascas, en los mítines de VOX y donde los medios de comunicación, casi todos, son una pieza más de un sistema que trata de imponer el pensamiento único.

Los grandes partidos el PSOE y el PP, han sido en diferentes etapas en parte culpables por su falta de valentía y coherencia de la situación que ahora soportan estas regiones.

En el País Vasco, es verdad, que han desaparecido los crímenes de ETA, pero continua el señalamiento y el insulto a todo el que trate de defender la unidad de España y sus símbolos, como se puede comprobar en cualquier acontecimiento, luego no hay una libertad plena, ni mucho menos.

Es un sistema democrático de muy baja calidad, en una sociedad enferma políticamente hablando, sin sentido del bien y del mal, donde se adoctrina desde la más tierna infancia a los niños y niñas para crear una conciencia a imagen y semejanza de la ensoñaciones nacionalistas.

En Cataluña, sucede con sus propias características, algo similar al País Vasco: Un ambiente irrespirable para todo aquel que no sea nacionalista o no sea de las cercanías de un poder muy “corrompido” en términos generales, ética y moralmente.

En ambas regiones, no hay sitio para una democracia seria y respetuosa y por lo tanto, se pueden considerar democracias fallidas o si prefieren simuladas.

Mientras resto de España, contempla el panorama entre la perplejidad y el cansancio, sin ser consciente de que quieren exportarnos, al resto de la nación, para sus vicios y problemas; en ello están, con la colaboración estelar de un Gobierno irresponsable.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista