REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

FEIJOO DEBE CAMBIAR DE EQUIPO

 

 

 

Gervasio Portilla | 03.10.2023


 

 

 

La perversión del idioma, el cambio del autentico significado de las palabras, es una de las forma claras en las que se muestra la “epidemia” de mentiras que la sociedad acepta “sin rechistar”, lo que no deja de ser un drama a medio plazo, porque la falta de verdad, nos acabará llevando a todos a la locura.

Una de las palabras más “prostituidas”, es la de “progresismo”.

Ahora, ser “progresistaˮ es defender el aborto, ahora ser progresista, es dejar a los países al borde de la quiebra para las futuras generaciones, debido a la generación de deuda, ahora ser “progresista” es que no todos tengamos los mismos derechos por nacer en diferentes regiones, ahora ser “progresista” puede ser dar indultos a personas que han propiciado un intento de “golpe de estado”.

Ser “progresista”, es buscar una “treta” legal para hacer viajes a costa de erario público, utilizando el Falcón.

Ahora ser “progresista”, es ser amigo de los que tienen las fortunas más grandes el mundo y velar por sus deseos.

Ahora ser “progresista” es defender a dictaduras como la de Cuba, Nicaragua, Venezuela.

Ahora ser “progresista”, es en definitiva, mentir cada cuarto de hora y decir que es un cambio de opinión.

Podíamos seguir así, para demostrar que el cambio del significado de las palabras, es en realidad una “estafa” social.

Por lo tanto, podemos cambiar el significado de “progresismo”, su autentico significado ahora, es regresión e injusticia.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista