REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

LA FALTA DE PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS NOS LLEVARÁ A UNA CRISIS ALIMENTARIA PROVOCADA

 

 

 

Gervasio Portilla | 14.01.2023


 

 

 

La subida de precios de los alimentos, viene propiciada por las erróneas políticas agrícolas de la UE en los últimos años, sobre todo, desde la puesta en marcha de planes globalistas. Estamos en una crisis alimenticia artificial, porque ha sido provocada por las propias decisiones comunitarias y de sus estados miembros, atenazando el futuro de cientos de explotaciones agrícolas y ganaderas, que con su desaparición han hecho disminuir la oferta de productos agrícolas y de leche y carne.

La producción de productos derivados de la leche, ha disminuido en España cerca de un cinco por ciento, llevándose por delante cientos de cabezas de ganado productoras de leche al matadero, con lo que en el futuro los precios de la carne seguirán subiendo, por falta de oferta suficiente.

En los productos agrícolas sucede tres cuartos de lo mismo, así por ejemplo, la producción de aceite, algo tan básico en nuestro país, ha disminuido en un 43 por ciento, pasando de 1.489 millones de toneladas a 773, una disminución de un 48 por ciento.

Respecto a las frutas y hortalizas la producción continúa descendiendo de forma alarmante, así la producción de judías ha disminuido según datos que recoge EL ECONOMISTA, un 27,6 por ciento, la naranja un 19,6 por ciento y los limones un 34,6 por ciento menos, también la producción de patatas, ha caído un 6,7 por ciento, pasando de de los 2.801 toneladas a 1.942 de producción.

Los precios por lo tanto seguirán subiendo y la UE, y los diferentes Gobiernos, mostrando su incompetencia o, lo que sería muy grave, los dictados de la agenda globalista. Si no se cambian las políticas agrarias, se abren las producciones, se recuperan granjas y se aumenta la producción tendremos en muy pocos años, un problema alimentario de suma gravedad.

Mientras, la reunión del Foro de Davos, esta próxima semana seguirá con sus políticas incalificables y peligrosas para la humanidad, eso sí, muy disfrazadas de palabrería para encubrir sus intenciones, sumamente peligrosas para la humanidad y su futuro en libertad y en paz.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista