REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN
DE EXTREMA GRAVEDAD
Gervasio Portilla | 02.11.2022
Que dirigismo, que vergüenza la de gran parte de los medios de comunicación occidentales, que ocultan o cuentan como una anécdota más, que la primera potencia del mundo, este supuestamente dirigida con una persona, con evidentes y graves signos de no estar en condiciones mentales para dirigir nada y mucho menos un gran país en plena crisis.
La situación cognitiva de Joe Biden, es realmente muy preocupante, no hay día que no tenga algún error, como confundir la guerra de Ucrania con la de Irak y decir que su hijo Beau Biden falleció en Irak, cuando realmente murió de un tumor cerebral.
Es vergonzoso que este asunto y el de pedir de manera inmediata su destitución, sea ocultado o tratado como unas anécdota sin importancia.
¿Quién toma las decisiones en Estados Unidos? Parece obvio que la mente de Joe Biden no está en condiciones ante los riesgos reales a los que estamos sometidos y por supuesto las decisiones las están tomando otros.
Todo ello es de extrema gravedad para la paz y para la propia estabilidad de las relaciones internacionales y por supuesto de la vida política de Estados Unidos a pocos días de las elecciones intermedias del próximo martes.
Nunca hubiéramos podido pensar en la radicalización del Partido Demócrata, de sus decisiones absurdas y de poner al frente de la primera potencia a una persona incapaz, intelectualmente, para influirla y dirigirla.
Mientras, Hillary Clinton, realiza declaraciones desesperadas, preguntándose si los electores evalúan bien lo que hay en juego el próximo martes, lo que habla por si sólo de un nerviosismo que esconde miedo a otras consecuencias.
Mientras, en Europa nadie se pregunta como se puede seguir las decisiones de una persona como Biden, que debiera de estar incapacitado para la actividad política.
Todo de extrema gravedad, parece un plan macabro.
Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista