REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

GRAVE CONTROVERSIA SANITARIA EN FRANCIA

 

 

Gervasio Portilla | 14.11.2021


 

 

 

Exageraciones, medias verdades, mentiras, desinformación, son palabras fundamentales para entender todo lo relacionado con la pandemia de COVID-19.

En modo alguno se trata de negar el daño, el dolor y la muerte, causados en muchas personas, sobre todo al principio de la pandemia, pero no debiera ser ello óbice para resituar las cosas y buscar la verdad.

Recoge el digital francés FRANCE SOIR, la siguiente noticia basada en datos oficiales y que echa por tierra muchas afirmaciones y abre más interrogantes.

Según publica este digital sólo el dos por ciento de los pacientes hospitalizados en Francia en el año 2020, fueron hospitalizados por COVID-19.

Estos datos, que han levantado en el país vecino una gran controversia, provienen de un organismo oficial como es la Agencia Técnica de Información sobre Hospitalizaciones.

Diferentes personajes de la vida pública francesa, están acusando al Gobierno de Macrón, de haber actuado de forma totalmente desproporcionada.

Bien es verdad, que el informe recoge que si bien los pacientes con COVID representaron el dos por ciento del total de ingresos, lo fueron en un cuatro por ciento en días de hospitalización, según recoge también el diario francés LIBERATION.

En cualquier caso, el  informe socava de forma muy seria la idea difundida repetidamente por el Gobierno y gran parte de los medios de comunicación, según la cual los servicios hospitalarios franceses fueron asaltados por pacientes COVID.

A pesar de la claridad de los datos, los “profesionales del miedo” de Francia parecen tener dificultad para resignarse a reconocer el grave problema de personal, camas y medios, que se encuentra en un estado de tal deterioro, que es incapaz de absorber un episodio epidémico grave, pero que no fue el apocalipsis anunciado.

El miedo, la utilización sesgada, las deficiencias en la atención, han sido elementos determinantes en el pánico creado entre la población francesa.

Desde luego, demasiadas similitudes con España.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista