REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN
EL PELIGRO CHINO
Gervasio Portilla | 05.02.2021
En un informe dado a conocer este miércoles por la BBC, con testimonio de primera mano, se contrasta la violación sistemática de mujeres uigures en campamentos chinos.
El testimonio dado a la BBC, detalla denuncias de violaciones y abuso sexual de mujeres uigures detenidas en campos de internamiento de China en la región de Xinjiang.
Un testimonio declara a la BBC que las mujeres eran sacadas de sus celdas “todas la noches” y violadas por uno o más chinos enmascarados.
Tursuany Ziawudun, quien huyó de la región después de su liberación y ahora se encuentra en Estados Unidos dijo que fue torturada y luego violada en grupo en tres ocasiones por dos o tres hombres.
La información exclusiva de la BBC, recoge también que un ex guardia de uno de los campos que hablo bajo condiciones de anonimato, describió la tortura y la privación de alimentos a los reclusos.
Adrian Zenz, un destacado expertos en las políticas de China en Xinjiang, dijo que el testimonio reunido por la emisora británica era “una de las pruebas más horrendas que he visto desde comenzó la atrocidad”.
Tanto Estados Unidos como el Reino Unido y Australia han solicitado una investigación así como la Ministra de Relaciones Exteriores de Australia que ha pedido que la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, viaje a la zona.
Por otro lado, los grupos de derechos humanos dicen que el Gobierno de China, ha eliminado gradualmente las libertades religiosas y otras libertades de los uigures, culminando un sistema opresivo de vigilancia masiva, detención y adoctrinamiento e incluso de esterilización forzada, según recoge en una información la BBC.
China, ha negado de forma sistemática los abusos contra los derechos humanos en Xinjiang y ha dicho que los campos no eran campos detención sino “centro de educación y formación profesional”.
Ante el continuo pisoteo y opresión de toda disidencia por cualquier motivo de China y el peligro que representa para la humanidad, los países libres deben reaccionar y exigir un claro respeto de los derechos humanos y las libertades y de lo contrario, impedir cualquier relación fluida con el régimen comunista.
Europa y el mundo no pueden mirar hacia otro lado en materia de derechos y libertades, porque son la base de la paz y la civilización.
Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista