REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN
LEY PERVERSA E INMORAL
Gervasio Portilla | 11.02.2020
Este gobierno social comunista, no será capaz de mejorar la vida de los ciudadanos, ni de mejorar la convivencia y la unidad, pero si será capaz de generar división y traer una ley perversa e inmoral, y que además no aporta nada.
Este gobierno pasará a la historia por crear leyes que no aporten nada bueno sino dolor y división.
Me refiero al proyecto de Ley de Eutanasia, que legalizará esta práctica en España, una tramitación que se hace sin garantías al hacerse mediante Proposición de Ley, que evita así el informe del Consejo General del Poder Judicial, Consejo de Estado y de la Comisión General de Codificación del Ministerio de Justicia.
Nada obliga y en estos tiempos que vivimos menos, con avances paliativos a terminar con la vida de un paciente.
El Doctor Psiquiatra y Director Médico de la Suicide Preventión Internacional y Catedrático de Psiquiatría del New York Medical Collage Herbert Hendin, que freno con sus informe a la administración Clinton de promulgar una ley al respecto, decía que ni la legalización de la eutanasia ni la prohibición del suicidio resuelven el gran problema de cuidar a los enfermos terminales.
La depresión causada a menudo por el conocimiento de la gravedad de la enfermedad, exagera su tendencia a ver las cosas como blanco o negro.
Si el paciente encuentra entonces a un médico que comparte esa visión de la vida como algo que merece ser vivido sólo bajo ciertas circunstancias, la rigidez del paciente se ve entonces reforzada.
El caso contrario, de que el médico colabore positivamente en la defensa de la vida, el paciente encuentra un asidero que la ayudará en la toma de su decisión positiva y realista y no manipulada.
Los avances en los cuidados paliativos de los últimos años dejan claro que preocuparse por los enfermos terminales no es algo que necesite de la legalización de la eutanasia ni del suicidio asistido.
La tragedia que espera a los pacientes depresivos suicidas, es comparable con la de los terminalmente enfermos y esto especialmente, en el caso de ancianos pobres.
Se abre la puerta, quienes no tienen medios estarán sometidos indirectamente para aceptar la opción de la eutanasia. En este proceso como dice el doctor Herbert Hendin, los cuidados paliativos serán recortados y no serán algo para todos.
Nadie es dueño de su vida y nadie desde fuera puede actuar contra la ley natural, que abrirá la puerta a monstruosidades mayores, por eso digo que este gobierno parece sólo legislar para la división y el mal. Defender la vida es defender la dignidad del ser humano.
Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista