REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN
LA FALSA HISTORIA DE LOS BEBÉS ROBADOS
Gervasio Portilla | 18.07.2019
Grandes titulares, aperturas de los informativos de radio y televisión, casi todo falso. Un escándalo, que demuestra la falta de credibilidad y sensacionalismo de una parte de nuestro sistema informativo.
Me refiero al asunto de los bebés presuntamente robados.
El caso más vergonzoso es el de la señora Inés Madrigal, la mujer que acuso a un médico octogenario de supuestamente haberla robado a su madre, para regalarla a otra familia en 1.969.
Los Tribunales, admitieron la querella y condenaron al doctor por tráfico de bebes.
Después llego la gran parafernalia de una parte de la izquierda mediática, que así cargaba de paso contra la actuación de personas inocentes e instituciones religiosas, desacreditándolas y realizando grandes reportajes.
Pues bien, después de tanto daño hecho, de tanto sufrimiento a personas inocentes, resulta que la señora Madrigal, reconoce, tras reunirse con su familia biológica, que fue entregada en adopción de forma voluntaria por su progenitora ya fallecida.
Mientras, todo este proceso ha hecho sufrir de forma irreparable al doctor Eduardo Vela que con 85 años de edad, ha tenido que soportar todo un calvario.
Una parte de la izquierda mediática de este país y la cobardía de otros medios, han permitido que quedará ante la opinión pública una mentira mil veces repetida, sobre un supuesto tráfico de bebés, pero que no se ha podido probar, como recoge en un magnifico reportaje el digital Vozpopuli.
Por medio, quedan muchas personas destrozadas en su fama, ordenes religiosas inclusive, todo un gozo para gran parte de la izquierda mediática, tan antigua y tan lamentable para este país.
El reportaje de Vozpopuli, recoge la labor del ex juez Baltasar Garzón, que al parecer, acuñó la frase de los niños robados del franquismo, un paralelismo, por ciento nada inocente, con lo ocurrido en la dictadura argentina.
Nadie pedirá perdón, y se seguirá seguirá haciendo daño y propagando medias verdades y mentiras, para seguir adoctrinando a una parte de este pueblo. Da asco.
Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista