REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

LA DICTADURA CUBANA

 

 

Gervasio Portilla | 23.11.2018


 

Hay que tener mucho cuajo, para estar en España de forma permanente con “la matraca” de Franco y de la memoria histórica y presentarse en Cuba a blanquear a un régimen de terror y miseria, con cientos de personas torturadas, perseguidas y miles y miles que tuvieron que abandonar la isla, después de quitarles el fruto de su trabajo.

Mi abuelo, era un sencillo maquinista de ferrocarril, que emigro a Cuba, tenía su casa, sus ahorros, fruto de su trabajo en un ingenio de azúcar donde conducía una locomotora a vapor y todo se quedo allí esquilmado por el comunismo que destroza vidas, quita ilusiones y quita libertades.

Cuba, es una gran cárcel, blanqueada por los que la utilizan para hacer negocios y para otras cosas, una cárcel, que se dedica a exportar el producto tóxico del totalitarismo como hace en Venezuela.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista