REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN
EQUILIBRIO DE DERECHOS
Gervasio Portilla | 02.05.2017
Acabo de leer en un asunto en Cantabria, en el que la Fiscalía defiende como prevalente el derecho a la libertad de expresión, sobre el derecho al honor.
Me parece algo exagerado este tipo de decisiones, lo que se debiera de hacer es intentar combinar ambos derechos.
No se puede destrozar la imagen de nadie, aunque sea una persona pública, si no se pone coto a este tipo de lenguaje, nos estaremos cargando la defensa de la dignidad e inviolabilidad de toda persona.
Invocando la libertad de expresión, se puede hacer mucho daño a personas con una trayectoria inmaculada en lo profesional.
Si lo que se dice de la persona supuestamente no fuera verdad, no se debiera invocar ningún derecho a la libertad de expresión, aunque fuera dentro de la controversia política.
Debemos de proteger a las personas a título individual y dejar de invocar lo que algunas veces son meras generalidades en la libertad de expresión, que por supuesto es fundamental, pero creo que de inferior rango de los derechos individuales.
Lo mismo pasa con las llamadas penas del “telediario” o la filtración de sumarios; parece que se ha entrado en una espiral peligrosa respecto a las garantías de las personas.
Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista