REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN
RUTH BEITIA INMENSA
Gervasio Portilla | 22.08.2016
La medalla de oro de Ruth Beitia, llena de orgullo a todos los españoles de buen corazón y por supuesto a todos los habitantes bien nacidos de esta tierra.
Un oro olímpico, es algo muy difícil de conseguir y nadie debiera escatimar elogios para la atleta de nuestra tierra, que tanto ha luchado desde niña para conseguir metas tan altas.
Es un premio al esfuerzo, al trabajo bien hecho, al sacrificio de ella y su entrenador y de tantas personas que la han ayudado en estos años.
El oro de Ruth Beitia no es fruto de la casualidad, por medio, hay grandes galardones como campeonatos europeos y mundiales y otros entorchados en grandes acontecimientos atléticos.
Espero y deseo de corazón, que esta gesta de Ruth Beitia sea reconocida en esta tierra nuestra tan dada a las divisiones artificiales y a la cortedad de miras.
España, ha dado una gran imagen en Brasil superando el número de medallas de oro de Londres y consiguiendo un número muy importante de diplomas olímpicos.
La mirada limpia, de esos deportistas orgullosos de representar a su país, contrasta con la escoria social que en algunos casos “pulula” por la redes y con la rabia que ha ocasionado a algunos políticos el ver ondear nuestra bandera en los mástiles de Rio.
Debiera de incluirse en el código penal, el delito de traición a la patria, no podemos pagar con nuestros impuestos a personas que quieren destruir España y lo que representa.
Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista