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OTRA SOCIEDAD ES POSIBLE
Gervasio Portilla | 18.09.2013
Se está instalando en el mundo la idea de que el futuro no podrá ser mejor, que el estado social toca su fin y que no se pueden mantener algunas políticas de bienestar; al mismo tiempo, las diferencias sociales entre ricos y pobres aumentan, generándose burbujas de pobreza extrema.
El ultra liberalismo, se ha colado por la rendija de la globalización y aprovecha en campo abierto para controlar todo.
Si los dirigentes mundiales, no son capaces de ofrecer una sociedad mejor, un mundo mejor, la violencia se instalará en la sociedad, con consecuencias incalculables.
Es vital, que los dirigentes políticos del mundo, reflexionen sobre el futuro inmediato, desde una óptica en la que el ser humano sea el beneficiado del desarrollo económico y no grupos de interés que poco a poco se adueñan del destino de los pueblos.
La Iglesia, como esta haciendo repetidamente el Pape Francisco, debe de ser el altavoz que denuncie las injusticias que llevan a la desesperación a tantos seres humanos en el mundo.
Otra sociedad es posible; si la codicia no se controla, el resultado inmediato es la violencia.
Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista