NUESTROS AUTORES

CORAZÓN ABIERTO

 

Gervasio Portilla | 17.06.2013


La falta de fe y el relativismo, son dos graves problemas que hay que superar en la nueva evangelización.

Una sociedad, llena de soberbia y que se cree autosuficiente, es una sociedad llamada al fracaso.

Por otro lado, en esta situación, no nos debemos de engañar, la evangelización es mas complicada y por lo tanto, debemos de ser prudentes en cuanto a los resultados que podemos conseguir.

Tenemos que trabajar en la nueva evangelización con nuevos métodos; métodos que no conocemos para poder llevar con éxito la palabra de Dios.

La oración y la vida espiritual son más necesarias que nunca para que nos ayuden a discernir los nuevos caminos.

La propuesta de la fe, y no la imposición, es el camino y también el buen ejemplo.

Sin vivir una fe coherente, no es posible evangelizar; por otro lado la acogida y la forma de acompañar a la sociedad también son importantes.

Combinar la prudencia y la audacia no es fácil, pero hay que combinar ambas cuestiones.

No nos podemos parar, ni tampoco avanzar sin criterio, ambas cuestiones deben combinarse con inteligencia y corazón abierto.

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista