Colaboraciones

 

Interrogantes acerca del hombre

 

 

 

18 noviembre, 2024 | Javier Úbeda Ibáñez


 

 

 

 

 

 

Cuál es la naturaleza del hombre, la verdad inherente a su realidad, se convierte en el interrogante fundamental de la bioética. A él podemos enfrentarnos con las solas fuerzas de la razón o ayudados por la luz de la revelación. No se trata de contraponer fe y razón sino de advertir su mutua necesidad. La razón necesita de la revelación; la fe requiere la ayuda de la razón. La revelación se comporta como la gran aliada de la razón, sobre todo al abordar las cuestiones más trascendentes del sentido de la vida humana. ¿Dónde podría el hombre buscar la respuesta a las cuestiones dramáticas como el dolor, el sufrimiento de los inocentes y la muerte, sino en la luz que brota del misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo?

Pero también hay otros muchos interrogantes acerca del hombre que, sin ser estrictamente inasequibles a la razón natural, se iluminan con la claridad de la revelación que proporciona a la razón pistas que orientan el pensamiento. En este horizonte se sitúan cuestiones como el concepto de un Dios personal, libre y creador, que tanta importancia ha tenido para el desarrollo del pensamiento filosófico y, en particular, para la filosofía del ser. A este ámbito pertenece también la realidad del pecado, tal y como aparece a la luz de la fe, la cual ayuda a plantear filosóficamente de modo adecuado el problema del mal. Incluso la concepción de la persona como ser espiritual es una originalidad peculiar de la fe. El anuncio cristiano de la dignidad, de la igualdad y de la libertad de los hombres ha influido ciertamente en la reflexión filosófica que los modernos han llevado a cabo. La antropología revelada se manifiesta como una gran ayuda en el quehacer de los filósofos, creyentes o no, que buscan sinceramente la verdad acerca del hombre. Una filosofía en la que resplandezca algo de la verdad de Cristo, única respuesta definitiva a los problemas del hombre, será una ayuda eficaz para la ética verdadera y a la vez planetaria que necesita hoy la humanidad.