Colaboraciones

 

El Catecismo de la Iglesia católica. Ángeles y demonios

 

 

 

12 julio, 2024 | Javier Úbeda Ibáñez


 

 

 

 

 

 

Web del Vaticano sobre el Catecismo de la Iglesia católica:
https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html

 

El texto oficial del Catecismo, promulgado en 1997 por san Juan Pablo II, cinco años después de la primera edición de 1992, se suma a la oferta de publicaciones editadas gratuitamente ofreciendo a los lectores interesados «un texto de referencia para una catequesis renovada en las fuentes vivas de la fe», como recoge la constitución apostólica Fidei depositum (1992), por la que se promulga y establece, después del Concilio Vaticano II, y con carácter de instrumento de derecho público, el Catecismo de la Iglesia católica.

Según san Juan Pablo II, se puede decir ciertamente que el Catecismo es fruto de una colaboración de todo el Episcopado de la Iglesia católica.

El Catecismo, un libro que compila toda la fe, doctrina y moral católicas.

El Catecismo es un instrumento para la unidad de la fe en la evangelización.

«El Catecismo de la Iglesia católica —afirmó san Juan Pablo II en la presentación oficial del mismo— es un instrumento cualificado y autorizado, que los pastores de la Iglesia han querido que les sirviera ante todo a sí mismos como ayuda válida en el cumplimiento de la misión, recibida de Cristo, de anunciar y testimoniar la “buena nueva” a todos los hombres» (san Juan Pablo II, discurso de presentación oficial y solemne del Catecismo de la Iglesia católica, 1992).

El 02-VIII-2018 se aprobó la nueva redacción del 2267 del Catecismo de la Iglesia católica en el que se dice que «la pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona» (Francisco, discurso del Santo Padre Francisco con motivo del XXV Aniversario del Catecismo de la Iglesia católica, 11 de octubre de 2017, L’Osservatore Romano, 13 de octubre de 2017, 5).

La nueva redacción del 2267 del Catecismo de la Iglesia católica sobre la pena de muerte queda así: https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2018/08/02/cate.html

En el Catecismo de la Iglesia, se enseña que Satán o Diablo, fue primero «un ángel bueno, creado por Dios» (Catecismo, 391). La caída de los ángeles, su pecado, «consiste en la elección libre de estos espíritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a Dios y su Reino» (Catecismo, 392). El Catecismo cita a san Juan Damasceno, quien afirma que «no hay arrepentimiento para ellos después de la caída, como no hay arrepentimiento para el hombre después de la muerte» [S. Juan Damasceno, f. o. 2, 4: PG 94, 877C] (Catecismo, 393). Las más graves consecuencias de la obra del diablo «ha sido la seducción mentirosa que ha inducido al hombre a desobedecer a Dios» (Catecismo, 394). Sin embargo —señala el Catecismo—, «el poder de Satán no es infinito. No es más que una criatura: no puede impedir la edificación del Reino de Dios… El que Dios permita la actividad diabólica es un gran misterio...» (Catecismo, 395). En el Padre Nuestro, una de las peticiones es que nos libre del mal. «En esta petición, el mal no es una abstracción, sino que designa a una persona, Satanás, el Maligno, el ángel que se opone a Dios» (Catecismo, 2851).

Puntos del Catecismo en los que se habla del tema: 325-327; 328-336; 337-349; 385-395; 408; 538-540; 635; 1086; 1237; 1673; 1708; 2113; 2116-2119; 2482; 2538; 2550-2551; 2582-2584.