Fe y Obras

¡Viva la paz!... de los cementerios

 

 

22.09.2016 | por Eleuterio Fernández Guzmán


 

Wiederholen, nombre de quien escribe en Religión en Libertad con asiduidad, en su labor de descubrimiento de la verdad del Islam, nos ha traído recientemente un, por decirlo así, discurso de un clérigo palestino. Responde al nombre de  Abdallah Ayed.

Pues bien, resulta que en tal discurso, del pasado 14 de septiembre (En la mezquita de Al-Aksa, sita en Jerusalem), ha dicho esto que sigue y que parece una especie de oración:

“Oh América, deja que te diga sobre el día en que se escuchará la llamada a la oración desde lo alto de la Casa Blanca, desde lo alto del Palacio Rojo en el Kremlin en Moscú, y entonces desde allí vamos a gritar Allahú Akbar. ¡Oh Alá, hacer estallar sus capitales y sus aviones, pulveriza sus barcos y mata a sus soldados! ¡Oh Alá te pedimos que los sometas y los quemes a todos ellos, y que quemes todo lo que tienen con fuego.

Oh Alá en estos benditos días y desde tu mezquita de Al-Aksa, el centro de bendiciones... buscamos que derrotes a los Estados Unidos y Rusia!”.

¡Qué buenas intenciones, qué ansias de llevarse bien con el prójimo, qué voluntad de paz para una religión, dicha, de paz!

Alguno dirá que, al fin y al cabo, se trata de lo que “alguien” ha podido decir pero que no tiene nada que ver con el pensar general de tal religión aunque hayan dichos, otros, otro tanto del propio Vaticano (para que luego se diga eso del necesario diálogo con ya sabemos quién…)

Lo que aquí pasa es que no hay peor ciego que quien no quiere ver. Eso es lo que pasa. Y lo que puede llegar a pasar es que se acabe por no poder ver por haber perdido los ojos… o la cabeza misma.

Eleuterio Fernández Guzmán
eleu@telefonica.net