EL EVANGELIO DEL DOMINGO

por Gervasio Portilla García

21.06.2015


XII Domingo del Tiempo Ordinario (B)

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS (4, 35-40)

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:

-Vamos a la otra orilla.

Dejando a la gente, se lo llevaron en la barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciendo:

-Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?

Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago:

-¡Silencio, cállate!

El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo:

-¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?

Se quedaron espantados y se decían unos a otros:

-¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!

Palabra del Señor


COMENTARIO:

El relato de este Evangelio del Duodécimo Domingo del Tiempo Ordinario que narra la espectacular tempestad que amenazó con hundir la barca es todo un reto para los cristianos de ayer y de hoy y también del mañana.

La clave para entender todo el relato esta sin duda en la pregunta de Jesús: "¿Por qué sois tan miedosos? ¿No tenéis fe todavía?".

El Señor, les deja ciertamente en evidencia por una fe que se acobarda ante las dificultades y los retos.

Algo similar nos ocurre en las actualidad a los cristianos tanto individualmente como de forma colectiva en la propia Iglesia, estamos llenos de miedos y en verdad poco abiertos a la acción del Espíritu, es como si no confiáramos en que el Señor esta con nosotros.

En esta época de miedos que nos paraliza y que nos llena de discusiones y de dudas, debiéramos tomar el ejemplo de esta página del Evangelio.

Gran parte de esta sociedad que nos toca vivir y a la que los cristianos no somos ajenos, ha caído en el pozo de la incredulidad y no puede salir de ese pozo porque ha roto el contacto y la luz del Señor.

No perdamos nunca la confianza en el Señor, es el amigo que nunca falla.

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.