Rafael Nieto. 16 de Octubre.Regnum
Christi es un movimiento de apostolado que fue fundado por el P.
Marcial Maciel. L.C., y comparte el carisma de la congregación
de los Legionarios de Cristo. Actualmente, cuenta con cerca de
70.000 miembros, jóvenes y adultos, diáconos y sacerdotes, en
más de 30 países. En Diario YA queremos saber más de este
Movimiento de la Iglesia, y para ello hablamos con el P. Rafael
Pardo, sacerdote Legionario de Cristo y portavoz en España de la
Legión de Cristo y de Regnum Christi.
¿Podría resumir en pocas
palabras qué es Regnum Christi, y por qué es bueno pertenecer a
este Movimiento?
El
Regnum Christi es un Movimiento perteneciente a la Iglesia
católica que busca vivir el auténtico cristianismo, dando
especial importancia a la vivencia de la caridad que Cristo
nos enseñó. Busca difundir este Reino de amor en los diversos
sectores de la vida social, esforzándose por construir una
civilización en la que reinen la justicia y el amor. El Regnum
Christi como dije es parte de la Iglesia, por ello, si alguien
se siente llamado a trabajar para cambiar esta sociedad y
hacer que en ella reine el amor, este Movimiento es un camino
en el que podrá realizar esa aspiración.
¿Por qué razón cree que
Regnum Christi es relativamente poco conocido por la mayoría
de ciudadanos?, ¿piensa que si fuera más conocido habría más
gente que se acercaría a la Fe en Cristo?
Yo
creo que es poco conocido, en parte porque es un Movimiento
relativamente joven dentro de la Iglesia y porque su labor es
primordialmente religiosa. En el mundo cristiano sí es
conocido el Regnum Christi y su labor es reconocida y
apreciada. Estoy convencido de que si la gente conociese mejor
a Jesucristo le amaría y le seguiría mucho más. El Regnum
Christi es un medio más en la Iglesia para llegar a conocer y
amar a Jesucristo.
Regnum Christi y los
Legionarios de Cristo hacen una labor absolutamente ejemplar,
extraordinaria diría yo, de ayuda a personas con todo tipo de
necesidades...Sin embargo, y por desgracia, esta sociedad de
la increencia y el relativismo ha conseguido que muchas
personas, al oír hablar de cualquier Movimiento eclesiástico,
adopten una posición de desconfianza o incluso de desprecio.
¿Se puede ganar esta batalla?, ¿usted cree que el Maligno está
detrás de esa campaña de difamación pública?
Es
cierto que en nuestra sociedad hay mucha desconfianza y falta
de fe, pero al mismo tiempo hay también una gran sed de amor,
del verdadero amor, por eso cuando las personas se encuentran
con el verdadero rostro de Dios, que es amor, se dan cuenta de
que es a Él a quien han estado buscando y del que están
necesitadas. El demonio, desde siempre, ha tratado de meter en
el corazón del hombre la desconfianza en Dios, como si fuese
el enemigo de nuestra felicidad y realización, pero Dios es
mucho más grande y sabe aprovecharse de todo para salir al
encuentro del hombre.
Usted dijo una vez, en
una entrevista concedida a la revista "En Movimiento", que "la
única cosa que merece la pena en la vida es vivir el amor a
Jesucristo". ¿Lo sigue pensando?, ¿qué siente cuando habla con
alguien que se ríe de la Fe?
Por
supuesto, quien no se ha encontrado con el amor a Jesucristo
no ha conocido las dimensiones del verdadero amor, le falta
algo muy importante, pero Dios siempre da esta experiencia a
quien es sincero y noble en su vida. Cuando me encuentro con
alguien que se ríe de la fe me da tristeza pues es claro que
no ha tenido un encuentro con Dios. Procuro ayudarle para que
llegue a ese encuentro con Cristo que yo tuve hace tiempo.
Los medios de
comunicación tienen un creciente poder en las sociedades
democráticas occidentales. ¿Qué cree que puede hacer un diario
como el nuestro, Diario YA, por los cristianos y por la
Verdad?
En
muchos medios de comunicación abundan las noticias negativas y
los enfoques del mismo tono. Yo creo que un diario cristiano
debería mostrar también la parte buena de los acontecimientos,
respetando la verdad de los hechos. Ver el bien que hay en
este mundo es ya un modo de encontrarse con Dios. Deberíamos
saber “hacer noticia” de todas las cosas buenas que hay en
nuestro mundo.
Quisiera preguntarle por
algunos temas de actualidad: por ejemplo, me interesa saber
qué le parece el problema del aborto en España, donde cada año
se niega el derecho a la vida a cerca de 100.000 nascituri.
Desgraciadamente el problema del aborto es mundial, no sólo de
España. Creo que es uno de los mayores males que aquejan a
nuestra sociedad y el signo de una profunda enfermedad. Cuando
una sociedad lleva a la madre, que es la cuna de la vida y del
amor y el punto de apoyo de la familia, a matar a sus hijos,
algo muy grave está sucediendo. Se ha corrompido lo más
sagrado y todas las demás cosas son posibles.
La eutanasia, ¿realmente
puede llamarse a esa atrocidad "muerte digna"?
Como
saben en la sociedad actual las palabras tratan de ocultar la
realidad de las cosas. Es el modo de no querer ver la realidad
oscura de algunas acciones y poder así hacerlas con más
facilidad. La muerte provocada sólo tiene cabida en una
sociedad que ha olvidado el amor y la dignidad del ser humano
y de su vida. Por todo esto se ve muy claro la necesidad de
mostrar el camino cristiano, camino de vida y de amor.
Si usted se encontrase un
día frente a frente con su Padre Fundador, ¿qué le diría?,
¿qué le pediría?, ¿se lo contaría a alguien?
Yo
he estado muchas veces con nuestro Fundador cuando él estaba
todavía en vida. Si me lo volviese a encontrar le daría las
gracias por todo lo que hizo por Dios, por la Iglesia y por
los hombres. También le agradecería el haber sido el
instrumento de Dios para que yo me encontrase con el amor de
Jesucristo.
¿Piensa Vd. que algún día
volverá a ser España un país donde la mayoría de las personas
recuperen la Fe, y se sientan felices de tener a Dios en sus
vidas?
No
sé qué será de España, pero confío mucho en las reservas de
nobleza del pueblo español, nobleza y heroísmo junto con un
gran corazón. Yo estoy convencido de que, si los españoles no
renuncian a lo que son, volverán a tener a Dios en su corazón,
pues quien vive la nobleza y la generosidad
está ya muy
cerca de Dios.