COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

JUNTOS EN LA ETERNIDAD

 

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor | 02.02.2014


Apostemos por el encuentro con la vida
y por el rencuentro con el ser.
Convengamos conducirnos por el día
y reconducirnos por el verso.
Acordemos ante el mundo de la luz
ser el sol que alumbra las noches
Situémonos con el propósito de servir
para aclarar nuestras propias creencias
y aclamar a Dios, creciendo en su poesía.

Vivimos del asombro que nos suscita
la creación, inmersos en mil caminos
que confluyen unos en otros,
ensimismados en mil horizontes
vamos de acá para allá,
con el anhelo de alcanzar la infinitud.

Todo está en acción y en relación,
nada es y todo es,
con la mirada puede abrazarse al Creador,
con la escucha puede sentirse su pulso,
con la razón se intuye su potencia,
y con los ojos de la fe se vislumbra
el manantial de bondad
que hay en el origen de todas las cosas.

Por eso andamos en continua búsqueda,
bondad y amor no se pueden separar.
Con la bondad descubrimos la verdad,
y con la verdad, el amor de amar amor;
una viva experiencia de autenticidad
y una penetrante  lección de entendimiento.

Las manos de la esperanza se alzan al cielo,
y en sus plegarias edifican un corazón;
un  corazón con el que se siente y se asiente,
una voluntad que da valor a lo insignificante,
un espíritu que impregna de vida un cuerpo,
una sabiduría que nos baja del pedestal
de los instantes y nos asciende al paraíso
de lo perenne, porque juntos somos eternos.

 

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
02 de febrero de 201
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