A escondidas

INSEGURIDAD VIRTUAL

 

Marisa Puente | 04.08.2016


Cada día aparecen nuevas víctimas de estafas en compras online, que no reciben sus pedidos o que lo que les llega es muy diferente a lo que esperaban. A día de hoy ha crecido mucho el comercio a través de Internet por su comodidad y por la posibilidad de adquirir productos que no podemos comprar cerca. En la época en la que estamos, es necesaria una regulación de las relaciones virtuales, algo que consiga que dejemos de sentirnos inseguros cuando compramos por Internet. Para muchos, es algo habitual, pero la mayoría no se atreve a introducir el número de su tarjeta en una página que desconoce.

Ya no es sólo una cuestión de estafa en el ámbito de las compras, es una cuestión de seguridad. Hace unos días conocíamos la noticia de que los terroristas que atentaron en la iglesia de Normandía se comunicaban por Telegram. Poco después, el caso de una chica decapitada por un hombre al que había conocido por internet.

Con lo extendido que está el uso de la red, no es normal que sea posible actuar con tanto anonimato. Para poner algo a la venta, antes debería de haber un control para asegurarse de que el vendedor es fiable. En el caso de las páginas de contactos es mucho más complicado ya que es responsabilidad de cada usuario.  De todos modos, alguien tendría  que poner unos límites.

 

Marisa Puente