Vaticano

 

Monseñor Jain Méndez: “El Vaticano puede desempeñar un papel más activo como articulador de las peregrinaciones”

 

El 1 de septiembre fue nombrado por el Papa León XIV nuevo Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización Mundial del Turismo

 

 

 

12/12/2025 | Javier Arias


 

 

 

El pasado 1 de septiembre, el Papa León XIV nombró a monseñor Jain Méndez nuevo Observador Permanente ante la Organización Mundial del Turismo. Hasta ese momento, este diplomático de origen indio, servía como consejero de la nunciatura en República Dominicana. Lleva en el servicio diplomático de la Santa Sede desde 1997 y ha trabajado hasta en once países.

 

 

 

  1. Participar en las deliberaciones
  2. Papel de la Santa Sede
  3. Estreno en la Asamblea General de ONU Turismo
  4. Futuro del turismo
  5. La peregrinación
  6. Turismo religioso
  7. Dimensiones pastoral, turística y solidaria
  8. Algunas propuestas del nuevo observador

 

 

 


Mons. Jain Méndez, Observador Permanente
ante la Organización Mundial del Turismo.

 

 

 

Monseñor Jain Méndez, que ya se ha trasladado a vivir a Roma, ha contado a Religión Confidencial que recibió la noticia de su nombramiento de manera “inesperada” y “sumamente sorpresiva”, y que fue “acogida con profunda alegría, y con espíritu de sincera docilidad”.

 

Participar en las deliberaciones

Mendez se muestra convencido de que este nuevo encargo, por primera vez fuera de una nunciatura, será una experiencia de “gran utilidad para desempeñar esta encomienda con mayor eficacia, guiado siempre por los valores fundamentales de la Iglesia y poniendo en primer plano su prioridad en el ámbito del turismo”.

En conversación con RC, recuerda que la Santa Sede mantiene desde 1970 un estatus de Observador permanente ante la Organización Mundial del Turismo (OMT), “lo cual le faculta para intervenir activamente en las deliberaciones, ofrecer orientación de carácter ético y humanista, así como contribuir a la formulación de políticas internacionales orientadas hacia un turismo sostenible”.

 

Papel de la Santa Sede

Subraya que la función del Vaticano ante ese organismo internacional “no se circunscribe a aspectos operativos ni comerciales, sino que es fundamentalmente doctrinal, consultiva y moral, con el propósito de asegurar que las políticas turísticas de alcance internacional respeten la dignidad intrínseca de las personas, promuevan la justicia social y se sustenten en principios de sostenibilidad integral”.

En concreto, la participación de la Santa Sede, en palabras de monseñor Jain Méndez, se sustenta en “la supremacía de la dignidad humana por encima de los beneficios económicos”, y en el respeto profundo por las culturas y el patrimonio espiritual de los pueblos”. Considera el turismo como “medio de encuentro, diálogo interreligioso y desarrollo humano integral”.

 

Estreno en la Asamblea General de ONU Turismo

Monseñor Jain Méndez se estrenó en el cargo durante la Asamblea General de ONU Turismo que se celebró en Arabia Saudí del 5 al 11 de noviembre.

Reconoce que emprendió el viaje a Arabia Saudita con cierto temor, sabedor de la escasez de iglesias que se da en ese país. “Sin embargo, es revelador constatar que allí se desempeñan más de un millón de cristianos y católicos procedentes de diversas naciones. No obstante, he observado que en Arabia Saudita están ocurriendo significativos cambios y aperturas”, confiesa.

De esta primera experiencia internacional, resalta que “se ha iniciado la incorporación de la inteligencia artificial como herramienta para explorar y potenciar las oportunidades turísticas”, y también “se ha notado una apertura en la participación de las mujeres en las instituciones gubernamentales” y que disfrutan de una mayor libertad.

 

Futuro del turismo

En la 26.ª Asamblea General de la Organización de la ONU para el Turismo, que contó con la participación de 160 Estados miembros, 90 ministros de turismo y 70 embajadores, se adoptó la Declaración de Riad sobre el Futuro del Turismo.

“Este documento estratégico se centra en la digitalización, la innovación y el papel preponderante de la inteligencia artificial (IA) en la configuración del sector turístico mundial”, cuenta Méndez.

Además, “la declaración destacó la inteligencia artificial como un motor capaz de transformar radicalmente el turismo a nivel global, subrayando la necesidad de integrar la IA como un elemento estratégico y de responsabilidad en los procesos de modernización”.

 

La peregrinación

“La Santa Sede concibe el turismo, en particular la peregrinación, como un espacio privilegiado para el encuentro entre personas, culturas y tradiciones de fe, así como para el crecimiento interior del ser humano”, explica Jain Méndez.

Reconoce que, aunque el Concilio Vaticano II no aborda de manera específica la temática turística, sí ofrece los principios fundamentales que orientan su interpretación en la contemporaneidad. Y cita “la dignidad inherente de toda persona humana (Dignitatis Humanae), la importancia del diálogo y la fraternidad entre los pueblos (Gaudium et Spes), así como la visión del ser humano como un ente integral cuyo desarrollo promueve el bien común (Caritas in Veritate)”.

 

Turismo religioso

En este sentido, hace hincapié en que “el turismo religioso se comprende como una experiencia que fomenta relaciones responsables, respetuosas y solidarias, donde la búsqueda espiritual se conjuga armónicamente con el compromiso por el cuidado de las personas, las culturas y el medio ambiente”.

Por ello, insiste en señalar que el mensaje fundamental que la Santa Sede sostiene es que “viajar es una oportunidad de encuentro, apertura y fraternidad”, y que “toda actividad turística debe orientarse hacia la consecución del bien común, evitando caer en modelos reductores centrados exclusivamente en el consumo, la ganancia material o la masificación deshumanizadora”.

 

Dimensiones pastoral, turística y solidaria

Sobre las peregrinaciones, actividades unidas intrínsecamente al turismo, reconoce que el Vaticano no cuenta con un “marco de coordinación a escala global, ni un estándar ético compartido, ni una estructura tecnológica que unifique las dimensiones pastoral, turística y solidaria”.

“Cada destino, operador o diócesis actúa de manera autónoma, lo que, en la práctica, limita la calidad, la coherencia y el efecto evangelizador y social del turismo religioso”, explica.

En esa misma línea, añade que “el Vaticano puede desempeñar un papel más activo como articulador, orientador y garante ético de todo el ecosistema peregrinatorio”, y destaca el papel que puede ejercer la Santa Sede para potenciar algunas iniciativas.

 

Algunas propuestas del nuevo observador

El nuevo observador de la Santa Sede ante la Organización Mundial del Turismo sugiere “la formulación de un marco ético y operativo común para los operadores de peregrinaciones, fundamentado en la dignidad humana, el turismo sostenible y el espíritu del Rome Call for AI Ethics”.

También apuesta por un sistema de coordinación internacional que articule destinos, diócesis y actores del sector turístico, bajo estándares compartidos en los ámbitos pastoral, cultural y de sostenibilidad.

Reclama una plataforma digital unificada, que concentre información, rutas, reservas y acciones solidarias, posibilitando canalizar los flujos turísticos hacia proyectos sociales prioritarios y, en último término, “la implementación de un modelo de alianzas globales, especialmente en transporte, hospitalidad y plataformas humanitarias, que maximice la accesibilidad y el impacto social”.

Para monseñor Jain Méndez, “en este entramado reside precisamente el valor estratégico que puede aportar una colaboración especializada: delinear la estructura, la gobernanza, las herramientas digitales y los estándares que actualmente resultan ausentes, y que habilitarían la transformación del turismo religioso europeo en un paradigma coherente, sostenible y pastoralmente guiado”.