Ecos de nueva espiritualidad

 

 

25/11/2025 | por Grupo Areópago


 

 

 

 

 

 

De un tiempo a esta parte son comunes en los medios de comunicación noticias que miran con perplejidad un aumento considerable en el número de católicos a nivel mundial. Ya desde los principales periódicos nacionales, ya desde las diversas redes sociales, ya desde el portal ¨Vatican news¨, se observa un incremento de la población católica mundial del 1,15% entre 2022 y 2023, pasando de aproximadamente de 1.390 a 1.406 millones. Si bien este porcentaje no es mucho mayor al que se ha dado en años anteriores en el que además hemos de tener en cuenta la expansión continua en África y Asia, lo cierto es que esta nueva coyuntura se convierte en noticia rápidamente debido precisamente a las características que lo configuran y como ejemplo podemos tomar a nuestro país.

En España, a pesar de que desde los años 80 el porcentaje de creyentes se ha reducido prácticamente a la mitad, la recuperación que podemos observar en la actualidad viene definida fundamentalmente por la población más joven. Según barómetros del CIS es precisamente en el rango de edad de 25 a 34 años en el cual este cambio se ha dado de manera más significativa pasando del 35% al 37,9%.

El primer repunte aparece tras el COVID, una pandemia que asoló el mundo y que deja al descubierto la vulnerabilidad humana. El aislamiento forzoso y una mirada de frente con la enfermedad y la muerte parecen ser los motivos principales para que las personas en general y los jóvenes en particular comiencen a valorar la fe y los ritos que la acompañan. Tras ella, nuevos métodos de conexión inscritos de lleno en una nueva sociedad en la que la interconexión digital es el ¨modus operandi¨. En estos pueden integrarse desde todo tipo de influencers que dan testimonio de sus creencias en el día a día, hasta grupos como ¨Hakuna¨, que han conseguido aunar acción evangelizadora y temas musicales que se escuchan en las principales plataformas musicales del mundo. Más allá, el mundo del cine, que premia con la Concha de Oro del Festival de San Sebastián a la película ¨Los domingos¨, obra de la cineasta Alauda Ruiz de Azúa en la cual se narra la decisión de una joven adolescente por optar a la vida contemplativa. O el mundo de la música, de la mano de la superestrella Rosalía que en su última canción ¨Berhain¨ se instala en un contexto que roza el misticismo.

Del maridaje de todo ello y según los analistas parece estar surgiendo una nueva espiritualidad que llega con facilidad a los más jóvenes, tanto a aquellos que consiguen librarse del estigma que suponía declararse católico en épocas pasadas como a aquellos que buscan una respuesta al desconcierto vital y existencial que maneja los hilos de nuestra existencia en la actualidad.

Así y todo, no olvidemos que la espiritualidad no es ni nueva ni vieja. La espiritualidad, en el contexto católico, es la conciencia de una transcendencia que nos supera y marca nuestro camino en la vida. La espiritualidad para un católico es la parte más importante de su ser y como tal debemos trasmitirlo. Si nos quedamos únicamente en el sensacionalismo de los números, o la sorpresa del fenómeno social podemos caer en la tentación de hablar de modas y los ¨ecos de la nueva espiritualidad¨ pasarían a ser meros cantos de sirena pasajeros. Fomentar la espiritualidad entre los jóvenes es sembrar para el futuro, hagámoslo bien.

 

 

GRUPO AREÓPAGO