Católicos
El Coordinador Nacional de los carismáticos, sobre la sanación intergeneracional: “Algunos lo hacen mal”
La Renovación Carismática Católica en España agradece la indicación de los obispos "para aclarar conceptos, riesgos en esta práctica, así como los ámbitos de su realización"
29/11/24 | Marta Santín
- Grupos carismáticos
- Nota necesaria para aclarar conceptos
- Víctor Gregorio Arellano, Coordinador Nacional de RCCE
- Instrucciones para la oración de sanación
- "Rezar e interceder"
- Curación de recuerdos
- Clases de sanación
- Nuevas formas de sanación que requieren estudio
- Descansos en el Espíritu
- Sacerdotes y laicos con carismas del Espíritu Santo
- Imponer las manos
Grupo de oración de la Renovación Carismática Católica en España.
La nota doctrinal de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe sobre la práctica de la "sanación intergeneracional", ha causado revuelo y sorpresa entre aquellos fieles católicos que acuden a grupos de intercesión y celebraciones de sanación para curarse de sus dolencias físicas y psíquicas, tan frecuente en los últimos años.
Grupos carismáticos
Como dice la nota de los obispos, "en los últimos años se ha detectado en algunas diócesis españolas, especialmente en el ámbito de oraciones y retiros organizados por nuevos movimientos religiosos de carácter carismático, la práctica por parte de sacerdotes vinculados a estos movimientos de la conocida como “sanación intergeneracional”.
Es decir, estas prácticas apuntan a los carismáticos, muchos de ellos acogidos y vinculados en la Renovación Carismática Católica en España (RCCE).
Para adelantarse a posibles dudas, la RCCE se ha apresurado a emitir un comunicado sobre la indicación de los obispos, "acogiéndose con gratitud" a esta directriz de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe.
Nota necesaria para aclarar conceptos
"Esta nota es necesaria para aclarar conceptos, riesgos en esta práctica, así como los ámbitos de su realización, a la luz de los estudios realizados y los apuntes del Magisterio de la Iglesia Católica que enuncia y que “ayuden a detectar y corregir estas prácticas que se alejan de la Tradición y el Magisterio de la Iglesia y que pueden causar gran daño moral y espiritual al pueblo santo de Dios”, dice la Renovación Carismática Católica en España en su comunicado, uniéndose así a los obispos.
Víctor Gregorio Arellano, Coordinador Nacional de RCCE
Víctor Gregorio Arellano, Coordinador Nacional de RCCE (uno de los firmantes del comunicado junto al sacerdote Fco. Javier Ramírez de Nicolás, Asesor Espiritual Nacional) explica a Religión Confidencial:
“Es que estamos viendo la cara B en ciertos grupos de oración y de intercesión, y algunos no los están haciendo bien. Las celebraciones de sanación se deben hacer con seriedad y con el visto bueno del obispo de la diócesis, porque sino, muchos iluminados hacen cosas a su manera y la lían".
Por este motivo, en su comunicado, la RCCE, asociación privada de fieles con Estatutos aprobados por la Conferencia Episcopal Española, en su última modificación el 9 de julio de este año, "acoge con gratitud esta nota, se adhiere a la misma con obediencia filial, compartiendo su contenido y la preocupación que subyace y seguirá velando para que, en el ámbito propio de nuestra Asociación, parte de la entera Corriente de Gracia, se sigan sus directrices", dice en su comunicado.
Instrucciones para la oración de sanación
Al hilo de esta indicación de la Conferencia Episcopal, la RCCE publicó también ayer un comunicado titulado Instrucciones para la oración de sanación ICCRS, (International Catholic Charismatic Renewal Services, servicios de la Renovación Carismática Católica Internacional) unas directrices "que han sido escritas no sólo desde una perspectiva teológica, sino también por gente que está involucrada de manera activa en el ministerio de sanación. Por lo tanto, contienen consideraciones tanto teológicas como pastorales".
Ya en el año 2000, la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuyo prefecto de entonces era el cardenal Ioseph Ratzinger, publicó la "Instrucción sobre las oraciones para obtener de Dios la curación".
"Rezar e interceder"
El caso es que muchas personas que acuden a los grupos de oración e intercesión para pedir por su curación de dolencias físicas y espirituales, han experimentado una verdadera sanación de sus enfermedades ya sean físicas como psíquicas.
Victor Arellano asegura que todos los grupos de oración integrados en la Renovación Carismática Católica de España y que celebran encuentros y oraciones de sanación, cuentan con el visto bueno de los obispos. Algunos de los sacerdotes que lo integran, e incluso laicos, tienen el carisma o el don de la curación o de la intercesión.
"Nosotros lo que hacemos es rezar por la persona que acude a un grupo de oración. Y seguimos las directrices para las oraciones de sanación de la Renovación Carismática Internacional. Si esa persona comunica que quiere pedir a Dios por su curación, pasa a un grupo de intercesión que también reza e intercede por ella. Nosotros solo intercedemos y rezamos a Dios por la situación de esa persona. Si vemos algo más serio, se deriva al especialista, a un sacerdote experto en la materia".
Se refiere Arellano a algún exorcismo o liberación.
Curación de recuerdos
Respecto a la polémica sobre la "sanación intergeneracional", en la que está totalmente de acuerdo con la indicación de los obispos, cuando desaconsejan esta práctica, puesto que el pecado es personal, y nadie paga las consecuencias de las culpas de los antepasados, Arellano señala que existe una diferencia entre la llamada sanación intergeneracional y la Curación de Recuerdos o de la curación de heridas y desórdenes transmitidos por nuestros padres o abuelos.
"Toda sanación lleva un proceso y es positivo conocer dónde está la raíz y la herida que nos aflige", dice Arellano.
Así, una clase de sanación es la Curación de Recuerdos, según consta en las directrices de la International Catholic Charismatic Renewal Services.
Este concepto fue destacado por Juan Pablo II en su enseñanza relacionada con el Año del Gran Jubileo. "Esta purificación tiene como objetivo la liberación de la conciencia personal y comunitaria, de todas las formas de resentimiento y violencia que son el legado de faltas pasadas". La importancia de este concepto es que extiende el ministerio de sanación más allá de las heridas individuales hasta las heridas sufridas por pueblos enteros y sociedades a través de los males del pasado", se indica en dichas directrices.
Clases de sanación
Además de esta clase de sanación, otras formas que se experimentan regularmente en la Renovación Carismática, descritas en Oraciones de sanación, incluyen:
• Sanación física: la curación de una enfermedad o incapacidades físicas.
• Curación psicológica: la curación de heridas a la psique humana, incluyendo heridas emocionales.
• Curación espiritual: esto significa, sobre todo, "la curación del pecado" que le restituye a una persona su relación con Dios (Padre Cantalamessa).
• Exorcismo y Liberación. La Renovación Carismática Católica reconoce una distinción importante entre estas dos formas. "El exorcismo está dirigido a la expulsión de demonios o a la liberación de una posesión demoníaca a través de la autoridad espiritual que Jesús le confió a la Iglesia" (Catecismo, 1673). Dado que este es un ejercicio de la autoridad espiritual dada a la Iglesia, sólo aquellos que están autorizados por la Iglesia pueden ejercer un exorcismo (ver El Código de Derecho Canónico, canon 1172).
Por otro lado, la plegaria para liberación está dirigida a Dios, pidiéndole a Dios que libere de los espíritus malignos a alguien. En el Padre Nuestro le pedimos al Padre que nos libre del Maligno. Esto daría la impresión de que se nos autoriza a orar por la liberación de alguno que parezca estar bajo la influencia del Maligno. Las presentes Directrices no tratan en forma directa de las cuestiones relacionadas con el exorcismo o la liberación, porque a menudo involucran situaciones e intereses distintos a los de oraciones de sanación.
Nuevas formas de sanación que requieren estudio
Otras nuevas formas de oraciones de sanación que requieren más estudio, discernimiento y supervisión pastoral, aunque no están tratadas en forma directa en Oraciones de sanación, se encuentran en algunos grupos carismáticos y son recomendadas en algunos libros ampliamente leídos:
Además de las Curaciones de los Recuerdos estarían las Curaciones intergeneracionales. Esta forma de curación se refiere a la curación de heridas y desórdenes transmitidos por ancestros y que a veces se le conoce como la curación del árbol de la familia (una práctica que ahora han desaconsejado los obispos).
Incluso la curación de la tierra. "Existe una creciente conciencia sobre la conexión entre los pecados humanos y los males que afligen a la tierra (sequías, contaminación, inundaciones, agotamiento de las especies, etcétera), una percepción que va de acuerdo con estudios ecológicos modernos. Las oraciones y el arrepentimiento por los pecados humanos que producen estas calamidades, contribuyen a que la tierra se libere de ellas".
Descansos en el Espíritu
Respecto a los famosos descansos en el Espíritu, que consisten en que una persona, cuando recibe una intercesión o una curación, experimenta una relajación del cuerpo que le lleva a tumbase en el suelo (con la ayuda de otras personas y sin perder la conciencia) Arellano aclara:
"Nosotros no buscamos que la gente experimente el descanso. Puede haberlo o no, si Dios lo quiere. El fruto es que te abandones en manos del Señor y experimentes descanso en Él", explica.
Sacerdotes y laicos con carismas del Espíritu Santo
El caso es que en la Renovación Carismática Católica en España existen laicos y sacerdotes con ciertos dones y carismas del Espíritu Santo que les preparan para ejercer el ministerio de sanación.
Incluso algunos tienen el don de hablar en lenguas proféticas: "Sí, es verdad, pero en este don o está Dios, o uno se ha vuelto loco. Si realmente tienes el don, en la Renovación Carismática tienen que estar discernidos por el equipo, y deben ser interpretadas. No vamos por libre. Es utilizar el don que Dios te ha dado", apunta Arellano.
Imponer las manos
En definitiva, el coordinador general insiste en que lo que hacen es rezar e interceder. El hecho de imponer las manos en señal de bendición es un gesto que proviene de los primeros cristianos. "Se trata de acompañar, no tenemos ningún tipo de poder. Acompañamos a una persona, rezamos por una persona, intercedemos por una persona. Y nunca lo llamamos misas de sanación, eso no es católico, porque además toda Eucaristía ya es liberadora", aclara Arellano.
Por lo tanto, si una persona quiere acudir a un grupo de oración, sanación o intercesión, debe asegurarse que acude a un grupo de oración aprobado y permitido por el obispo de su diócesis y si está inscrita en la Renovación Carismática Católica de España, mejor.
Víctor Gregorio Arellano, Coordinador Nacional
de la Renovación Carismática Católica en España.