Conferencia Episcopal

 

Los obispos ralentizan el cambio de naturaleza jurídica canónica planteado por Hakuna

 

De momento, seguirá siendo asociación privada de fieles de ámbito diocesano. Estudia la puesta en marcha de un colegio y una universidad

 

 

 

25/11/24


 

 

 

  1. Una familia eucarística
  2. Jóvenes consagradas
  3. Ámbito nacional
  4. Apoyos y críticas
  5. Un colegio, una universidad

 

 

 


Concierto de Hakuna.

 

 

 

De entre los muchos temas que los obispos españoles, reunidos en Asamblea Plenaria, abordaron la pasada semana, uno de los que provocó mayor interés y un mayor número de intervenciones fue la espinosa cuestión de la naturaleza jurídico canónica de Hakuna.

Se trata del, llamémosle así, movimiento juvenil fundado por el sacerdote José Pedro Manglano que se está expandiendo con inusitada rapidez por los cinco continentes y que se caracteriza por la evangelización a los jóvenes a través de la música, con una fuerte impronta eucarística.

 

Una familia eucarística

Según se lee en su página web, Hakuna es “una familia eucarística que nace en Río de Janeiro en la JMJ de 2013”.

“Jurídicamente -añade-, es una Asociación Privada de fieles, aprobada por el Cardenal Arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro. El Código de Derecho Canónico contempla las Asociaciones de fieles públicas y privadas. Las Asociaciones privadas de fieles son las que promueven los fieles, y las Asociaciones públicas de Fieles que son las que promueve y erige la Jerarquía Eclesiástica”.

 

Jóvenes consagradas

Al ser una asociación de fieles privada erigida en la archidiócesis de Madrid, desde hace tiempo existe un diálogo permanente entre el arzobispo, cardenal José Cobo, y los responsables de esta realidad eclesial, en orden a aquilatar el traje jurídico a la realidad de la expansión de Hakuna por todo el mundo.

Además, dentro de este movimiento, fundado por el sacerdote, exmiembro del Opus Dei, José Pedro Manglano, que cuenta además con la ayuda inestimable del también sacerdote exmiembro del Opus Dei Miguel García Manglano, sobrino de José Pedro, están floreciendo nuevas realidades de compromiso interno.

Junto con el elevado número de sacerdotes y de seminaristas, se está planteando la posibilidad de mujeres jóvenes que se consagran a Hakuna. También están abordando cómo encuadrar definitivamente a las familias jóvenes.

 

Ámbito nacional

El deseo de los responsables de Hakuna, tal y como se solicitó a la Conferencia Episcopal, es pasar, de ser una Asociación Privada de fieles diocesana, a ser una Asociación Privada de fieles de ámbito nacional, dado que Hakuna está implantada ya en al menos veinticinco diócesis españolas.

La tendencia de la Conferencia Episcopal era que, más que convertirse en Asociación Privada de ámbito nacional, pasara a ser una Asociación Pública de fieles de ámbito nacional. La diferencia estriba, en la práctica, en que la Asociación Privada tiene un menor control de la jerarquía de la Iglesia, es decir, de los obispos, que la Asociación Pública.

 

Apoyos y críticas

Varias fuentes conocedoras de lo que ocurrió en la Asamblea Episcopal han señalado a Religión Confidencial que a lo largo de la sesión se sucedieron una serie de intervenciones, unas de ellas, las menos, apoyando la realidad de Hakuna sin fisuras y otras, las más, y con más peso, críticas con algunos aspectos de esta realidad.

Entre estas últimas, fueron especialmente destacadas por su relevancia, en función de su cargo, las del arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo, y las del Presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, el arzobispo de Zaragoza, monseñor Carlos Escribano.

Pese a que los obispos reconocían el bien espiritual que Hakuna hace a los jóvenes, las principales objeciones están referidas a la naturaleza y evolución del carisma; a su forma de presencia en las diócesis y su relación con las parroquias, incluso con los obispos; a la rápida expansión; a cuestiones referidas a la economía y gestión patrimonial; a datos contextuales, como los estratos sociales de los que proceden los jóvenes; y a los procesos de formación y de compromisos de los miembros de este movimiento.

 

Un colegio, una universidad

En la Asamblea se apuntó además la posibilidad de que Hakuna comenzara pronto con un colegio, incluso con una universidad, dentro de los proyectos de expansión y consolidación de esta realidad eclesial.

De momento, los obispos españoles ralentizan el traje jurídico canónico de Hakuna y se ponen manos a la obra en el acompañamiento y el discernimiento de una de las novedades apostólicas más atractivas de la evangelización de Primer Anuncio en el ámbito de la pastoral juvenil.