De Libros

 

El modelo de vida cristiana que propone la Reina Isabel I de Castilla, la Católica

 

El sacerdote José Luis Alfaya presenta el libro "Yo Isabel. Recuerdos de un reinado"

 

 

 

José Francisco Serrano Oceja | 29/07/24


 

 

 

  1. Mujeres relevantes
  2. Prólogo del arzobispo de Granada
  3. El lado humano y la vida ordinaria
  4. Indigenismo

 

 

 


José Luis Alfaya.

 

 

 

Por más que podamos pensar que se ha escrito todo y se ha dicho todo sobre Isabel I de Castilla, es decir, Isabel La Católica, hay que constatar que últimamente no dejan de aparecer libros sobre Isabel la Católica. Un reina que sigue produciendo admiración incluso fascinación para una parte nada desdeñable del público lector de habla hispana.

 

Mujeres relevantes

Cuando leía este libro pensé en un ejercicio sencillo. Me pregunté cuál sería la mujer más importante de la historia, por sus obras, después, lógicamente, de la Virgen María.

Si acudimos a Google y a la inteligencia artificial del famoso Chat GPT, el resultado es el siguiente: Cleopatra, Hipatia, Marie Curie, Amelia Earhart, Clara Campoamor, Coco Chanel, Isabel II de Inglaterra, Benazir Bhutto, Simone de Beauvoir, Frida Kahlo… o Teresa de Calcuta.

Sin embargo, me parece que en cualquier relación de mujeres relevantes en la historia debería encontrarse siempre -incluso encabezándola- la Reina Isabel I de Castilla, a la que todos conocemos como Isabel la Católica.

El historiador Manuel Fernández Álvarez, biógrafo de la Reina, escribió que se trata de “uno de los más grandes personajes de nuestra Historia, sino el más grande […]” y añadió que, junto a su esposo el rey Fernando, “jamás el poder tuvo tan excepcionales mandatarios. De ahí el milagro político que se iba a producir en España.”

El cardenal Ricardo Blázquez dijo en su día que “la reina Isabel I de Castilla es una figura extraordinaria y decisiva en la historia de España y en la historia de la Iglesia. Así lo confirman, y cada vez más, los numerosos investigadores dedicados seriamente a examinar y sopesar sus obras, sus decisiones, sus cualidades y sus virtudes, hoy en gran parte aún no suficientemente conocidas o mal interpretadas”.

 

Prólogo del arzobispo de Granada

Muestra de la relevancia de este personaje histórico es esta novedad editorial escrita por el sacerdote José Luis Alfaya, con prólogo del arzobispo de Granada, monseñor José María Gil Tamayo, en el que dice que “Isabel, ya Sierva de Dios, va camino de los altares podríamos decir, sin exagerar, ya desde su muerte. Las referencias a sus virtudes entre los cronistas y escritores coetáneos son abundantes”.

Y concluye recogiendo las palabras del historiador Modesto Lafuente: “No sé cómo no se halla el nombre de la reina Isabel de Castilla en la nómina de los escogidos, al lado de San Hermenegildo y San Fernando”. Confiemos y recemos para que un día sí sea visible en el parecer de la Iglesia.

 

El lado humano y la vida ordinaria

Al autor de esta biografía de Isabel se le recuerda por su tesis doctoral sobre la persecución religiosa en la Guerra Civil en Madrid. Ahora, con notable estilo divulgativo, ha publicado esta biografía en la que destaca el lado humano, las virtudes, lo referido a la vida ordinaria en la vida de esta reina que está en proceso de beatificación. Ofrece una visión de conjunto tanto de la personalidad, profundamente cristiana, de la reina como del reinado.

En este sentido, a medida que se va avanzando en el libro se van respondiendo a las clásicas objeciones que se utilizan en contra del proceso de su beatificación.

Unas objeciones que no son nuevas y que ya están respondidas en la amplísima bibliografía y en la documentación de la Causa de Beatificación. Por lo tanto, si no hay objeciones nuevas, lo que hay son objeciones renovadas, es decir, formulaciones propias de cada época.

 

Indigenismo

En este sentido, por ejemplo, está ahora de moda la cuestión del indigenismo como interpelación a la causa de beatificación. Por el contrario hay que recordar que Isabel fue el origen del derecho de Indias con una voluntad, claramente manifestada, de hacer entender que los habitantes de los nuevos territorios descubiertos eran hijos de Dios y súbditos de la Corona.

El responsable de la Causa de Beatificación de Isabel la Católica, monseñor Luis Argüello, arzobispo de Valladolid, señalaba no hace mucho que “Isabel, mujer, católica, reina, puede hoy ser un estímulo importante para el testimonio de vida cristiana en la integridad de dimensiones de la vida personal y social”.

Descubrir el significado que tuvo su vida, su entrega en la realización de una misión a ella encomendada, es tarea nueva siempre en cada momento de la historia.

 

 

 

 

 

 

 

 

José Luis Alfaya,
Yo Isabel. Recuerdos de un reinado.
Sekotia, 2024.