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Matrimonio responsable de pastoral de comunión de La Paloma: “Sara y sus hijos tienen todo el consuelo de la comunidad”

 

Relatan la conmoción vivida durante la explosión y cómo se apoyan desde las comunidades neocatecumenales a los familiares de los fallecidos

 

 

22/01/21


 

 

 

 

 

El edificio que se derrumbó el pasado miércoles en la calle Toledo de Madrid debido a una explosión de gas, no era solo una residencia de sacerdotes. Tampoco eran unos simples locales parroquiales de la parroquia Virgen de la Paloma. Eran hogares donde se reunían los miembros de las comunidades neocatecumenales para rezar, conocer la Palabra, convivir. Familias enteras de padres e hijos acogidas en el Camino.

"Cuando se desplomó el edificio fue como si se derrumbase parte de nuestra vida", cuentan a Religión Confidencial Inma y Juan Carlos, el matrimonio responsable de la pastoral de la catequesis de Comunión de la parroquia Virgen de la Paloma.

 

Estrecho vínculo con los fallecidos

Este matrimonio mantenía un estrecho vínculo con David Santos y el sacerdote Rubén Pérez Ayala, los dos amigos fallecidos en la explosión y pertenecientes al Camino. Aunque este matrimonio no forma parte de la misma comunidad que la de Sara, la viuda de David,  están muy cerca de ella y de sus cuatro hijos.

Organizan las catequesis de Comunión para unos 80 niños, entre los que se encuentran los hijos mayores de Sara y David (Lucas de diez años y Cristina de nueve) que recibirán en breve el Sacramento: Lucas este mes de mayo y Sara el año que viene. Las hijas mayores de este matrimonio cuidan de vez en cuando a los pequeños de Sara y David.

 

Experimentar el consuelo de Dios

"Confío de verdad en que Dios no nos deja solos en estas pruebas tan duras, y que nos da la fuerza que necesitamos para superarlas. Creo que Sara y sus hijos notarán el consuelo de Dios y experimentarán el amor en mayúsculas, aprenderán a amar y se sentirán amados por familiares, amigos y por los hermanos de nuestras comunidades", explica Inma.

Como responsable de la pastoral de la catequesis de Comunión, conoce el lenguaje de los niños, sus miradas, sus preguntas, sus anhelos. "Los niños entienden todo de forma más sencilla y, a veces, el mensaje de Dios nos llega a través de ellos. Creo que su interior está más preparado para conocer la Verdad. Como ha dicho el P. Pablo en el funeral de David y su hermano Rubén, las hijas de Sara y David creen firmemente que su padre les va a cuidar desde el Cielo".

Inma y Juan Carlos llevan desde los 19 años en el Camino. Han recorrido ya todos los pasos y allí se han casado y han consolidado su matrimonio. "Lo que hemos aprendido en la Iglesia, en las comunidades del Camino es a amar profundamente a los demás. En nuestras comunidades aprendemos a vivir la humildad, la sencillez y la obediencia".

 

Cómo una amiga suya vivió la explosión

Todavía con la emoción y la conmoción en su ser, Inma relata a RC cómo una amiga suya, Susa, también de la comunidad de la parroquia, vivió la explosión. "En ese momento estaba en el templo. Se encontraba en el coro y pidió al P. Gabriel Benedicto, párroco de La Paloma que bajara al templo porque tenían que hablar de un tema importante sobre un asunto de la parroquia. Ella piensa que la Virgen le salvó, pues su casa quedó destruida, ya que se ubicaba en los pisos altos del edificio".

En estos momentos, "a todos se nos ha derrumbado parte de nuestra vida. A Sara y a sus hijos se les ha quebrado la vida con el fallecimiento de su marido y de su padre. Pero Dios vuelve a reconstruir con más fuerza. Esa es nuestra fe", comenta emocionada Inma a este digital.

Los otros sacerdotes Alejandro Aravena, Moisés León y Matías Ernesto Quintana han encontrado estos días las puertas abiertas de sus familiares y hermanos de sus comunidades, ya que sus casas han saltado por los aires tras la explosión.

 

El P. Gabriel, muy cerca de las familias

Sin embargo, Rubén y David no tuvieron la misma suerte. "Pienso que Dios tiene un plan para cada uno y su muerte es un misterio, un sacrificio para salvar a muchos más. Era su momento para encontrarse con el Padre", comentan Inma y Juan Carlos.

El P. Gabriel Benedicto que es también vicario de la vicaria VI de la archidiócesis de Madrid, ha estado estos días muy cerca de las familias de los fallecidos.

"Gabriel me escribía hoy un mensaje sobre algo que le había comentado Lucas, el hijo mayor de David y Sara. Me decía que quería hacer la comunión a principios de mayo para que pudiera ir muy guapo vestido y no pasar demasiado calor", cuenta.

Al concluir su testimonio para RC, recuerda como, durante el confinamiento, preparaban las catequesis con Gabriel y Rubén para impartirlas online. "Fue muy bonito porque Rubén se encargaba de la parte técnica y Gabriel impartía la catequesis. Nosotros proponíamos los temas para cada semana. Rubén siempre ha estado presente en las edades de Comunión porque luego continuaba con estos niños para la Confirmación. Ahora seguirá haciéndolo desde el Cielo".