Religión

 

¿Qué es la Semana por la Unidad de los Cristianos?

 

Cada año, con ocasión de la Semana por la Unidad de los Cristianos, del 18 al 25 de enero, protestantes, católicos y ortodoxos están llamados a relacionarse.

 

 

18 ene 2021, 14:09 | La Croix


 

 

 

 

 

Al menos una vez al año, los cristianos son invitados a recordar la oración de Jesús a sus discípulos: «que sean uno en nosotros, para que el mundo crea» (cf. Juan 17,21). La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos permite esta experiencia excepcional.

Tradicionalmente, la Semana de Oración se celebra del 18 al 25 de enero, entre la conmemoración de la confesión de fe de san Pedro y la de la conversión de san Pablo. En el hemisferio Sur, donde enero es tiempo de vacaciones, las Iglesias buscan a menudo otro momento para celebrarla, por ejemplo, alrededor de Pentecostés, que también es una fecha simbólica para la unidad.

 

¿Quién está en el origen de esta Semana?

El lionés Paul Couturier (1881-1953) fue uno de los pioneros de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Todo comenzó en 1923, cuando se le pidió que ayudara a los refugiados que habían huido de la Revolución Rusa de 1917. En contacto con ellos, aprende a conocer el cristianismo ortodoxo y su rica herencia espiritual.

En julio de 1932, hace un retiro espiritual entre los benedictinos de Amay en Bélgica. Ahí descubre el testamento espiritual del cardenal Mercier y las obras de Dom Lambert Beauduin, fundador de la abadía de Chevetogne, ambos precursores del ecumenismo en el mundo católico. Dos viajes a Inglaterra en 1937 y 1938 completan su apertura ecuménica con el descubrimiento del Anglicanismo. Igualmente, tiene contactos con el Hermano Roger Schutz, el fundador de Taizé.

 

1935: inicio de la octava de oración del 18 al 25 de enero

En enero de 1933, organiza un triduo de oración por la unidad de los cristianos en Lyon. En 1934, es una octava de oración, que va del 18 al 25 de enero, y se inscribe en el surco de la octava por la unidad de los cristianos que habían creado dos anglicanos en 1908. A partir de 1935, Paul Couturier orienta esta octava lionesa, que al principio tenía un carácter exclusivamente católico, a la unidad de todos los bautizados cristianos, sobre todo católicos, ortodoxos, anglicanos y reformados, y lo hace en colaboración con miembros de las diferentes Iglesias.

 

1939: la octava de oración se convierte en la «Semana de Oración por la Unidad Cristiana»

Una semana para pedir «la unidad que Dios quiera, por los medios que él quiera». Desde ese momento adquiere un carácter común a todas las confesiones cristianas, y se extenderá por todo el mundo. Desde 1968, esta semana de oración por la unidad de los cristianos es preparada cada año conjuntamente por el Consejo ecuménico de las Iglesias y el Consejo Pontificio para la unidad de los cristianos.

Cada año, la Semana por la Unidad de los Cristianos toma como temática un versículo de la Biblia. El tema del año 2021 es: «Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia» (cfr. Jn 15,5-9).

El 31 de octubre de 1517, Martín Lutero fijaba en las puertas de la Iglesia del castillo de Wittemberg sus 95 tesis sobre las indulgencias, que desencadenaron el movimiento de la Reforma protestante.

En vistas de una conmemoración común de los orígenes de la Reforma en 2017, las Iglesias de Alemania proponen como hilo conductor de la Semana de oración por la unidad cristiana la obra de reconciliación de Cristo a partir de un paso de la segunda epístola de Pablo a los Corintios. Subrayan dos puntos principales: primero, celebrar el amor y la gracia de Dios, la «justificación de la humanidad por la sola gracia», subrayando el punto principal en el que se basan las Iglesias nacidas de la Reforma de Martín Lutero.

 

Oración del P. Paul Couturier

Señor Jesús, que en la víspera de morir por nosotros,
oraste para que todos tus discípulos sean perfectamente uno,
como Tú en Tu Padre y Tu Padre en Ti,
haznos sufrir dolorosamente
la infidelidad de nuestra desunión.

Danos la lealtad de reconocer
y el valor de rechazar
lo que se oculta en nosotros de indiferencia,
de desconfianza e incluso de hostilidades mutuas.

Concédenos encontrarnos todos en Ti,
a fin de que de nuestras almas y de nuestros labios suba incesantemente
Tu oración por la Unidad de los Cristianos,
tal como Tú la quieres, por los medios que Tú quieras.

En Ti, que eres la caridad perfecta,
haznos encontrar el camino que conduce a la Unidad
en la obediencia a Tu Amor y a Tu Verdad,