Fiestas religiosas

 

María ofrece a Jesús a Dios

 

Al presentar a Jesús en el templo para el rito de la redención, María lo ofrece a Dios, reconociendo así el derecho del Señor a la propiedad total sobre el Mesías. Ella se está despojando de su derecho de propiedad materna sobre su Hijo.

 

 

18 ene 2021, 13:48 | La Croix


Imagen: Presentación de Jesús en el Templo, Menologio de Basilio II.

 

 

 

 

 

Esta presentación y esta ofrenda de Jesús, el Primogénito, es una señal, un memorial de la liberación histórica de Israel.

Al presentar así a su Hijo, según la Ley, María y José están cumpliendo un Memorial de la Pascua. En ese momento recuerdan que el Señor perdonó a su pueblo y los sacó de la servidumbre en Egipto. Este Primogénito redimido será, por excelencia, un signo viviente de salvación, un memorial diario de la Pascua, que un día Él mismo cumplirá en el sacrificio de la Cruz.

 

Anticipación de la ofrenda pascual

De esta forma, Jesús, que un día se ofrecerá como Cordero pascual, que instituirá la Cena pascual de la Nueva Alianza en la Eucaristía donde está presente como Cordero inmolado, ya se encuentra como ofrenda en su presentación en el templo... Y es María, con José, quien lleva y quien presenta a Jesús, el primogénito, como signo y memorial de la liberación de Israel.

María es verdaderamente hoy la figura de la Madre Iglesia, que un día y para siempre estará llamada a llevar y presentar el Cuerpo de Cristo en la Eucaristía, como signo y memorial de la Redención y la Resurrección...

La presentación de Cristo, por María y por la Iglesia, es una acción de gracias consagratoria y un reconocimiento de pobreza. María sólo puede ofrecer a Dios lo que le ha dado en la plenitud de su amor. Las manos de María y de la Iglesia están vacías: ¡Dios las llena del Cristo que ofrecen!