Fiestas religiosas

 

¿Por qué se celebra el bautismo de Cristo?

 

Al final del tiempo de Navidad, la fiesta del Bautismo del Señor expresa la profunda comunión entre Dios y la humanidad. Un texto de Catherine Sesboüé, religiosa de la Asunción

 

 

07 ene 2021, 23:47 | La Croix


Verrocchio, Bautismo de Cristo, 1472-1475, Galería Uffizi, Florencia, Italia.

 

 

 

 

 

Una fiesta litúrgica menos conocida que la Epifanía

El antiguo canto del Magnificat, en la vigilia de la Epifanía, indica que esta fiesta resume tres acontecimientos: "Celebramos los tres misterios en este día. Hoy la estrella ha guiado a los magos hasta el pesebre; hoy el agua ha sido transformada en vino en las bodas de Caná; hoy Cristo ha sido bautizado por Juan en el Jordán para salvarnos, aleluya". Por tanto, la Epifanía ya anuncia el bautismo de Cristo haciéndonos dar un salto de ¡treinta años!

Así, somos lanzados del "Jesús niño" al "Jesús adulto". Pasamos de la esfera "privada" entorno a la Sagrada Familia, los Magos, los Pastores y los Ángeles a la esfera "pública", que corresponde al "lanzamiento" de la vida pública de Jesús, con Juan Bautista y la multitud de pecadores que llegan para que él los bautice en el Jordán.

 

¿Qué sucede en el bautismo de Cristo?

Los evangelistas nos dicen que Juan Bautista predica una bautismo de conversión en las aguas del Jordán, anunciando la venida del que bautizará en el Espíritu Santo.

En el evangelio de Mateo, los dos primos, Juan y Jesús, se intercambian: Juan se niega a bautizarle, y pide que sea Jesús el que le bautice a él. Pero Jesús le responde: "Déjalo ahora. Conviene que así cumplamos toda justicia". En el evangelio de Lucas, Juan se siente indigno de desatarle la correa de sus sandalias.

En los cuatro evangelios, el Bautista testifica, da testimonio, de lo que ha visto y oído: cuando bautizó a Jesús vio el cielo abrirse y una paloma posarse sobre Jesús simbolizando el Espíritu Santo; también oyó una voz, la del Padre, que le decía que Jesús era su Hijo bien amado. La multitud presente también fue testigo de esto.

Los Padres de la Iglesia dedujeron dos cosas importantes: por un lado, Jesús, con humildad, se reviste simbólicamente del pecado de la humanidad al introducirse en las aguas del Jordán y la libera, de hecho, de la muerte; por otro, somos testigos de la primera manifestación del Dios Trino.

 

 

Catherine Sesboüé,
religiosa de la Asunción.