Iglesia-Estado

 

Histórico socialista, a favor de jurar los cargos con la cruz: "Es el principal signo de la cultura española"

 

Juan de Dios Ramírez-Heredia no comparte el "afán de una parte de la ciudadanía en querer que desaparezca de la vida pública cualquier símbolo religioso"

 

 

22/01/20


 

 

 

Juan de Dios Ramírez-Heredia, histórico socialista que ha sido senador y actualmente es presidente de la Unión Romaní, periodista y abogado, ha escrito un artículo titulado "A mi no me molesta el Crucifijo" a propósito de ver "a todo el Gobierno en pleno jurando o prometiendo sus cargos ante el Rey, poniendo su mano sobre un libro, depositado en una mesa, de la que han desaparecido el Crucifijo y la Biblia".

Militante el PSOE y con carnet desde 1977, siempre "comprometido por quienes luchaban por acabar con la dictadura", puede entender, aunque no comparte, "el afán de una parte de la ciudadanía en querer que desaparezca de la vida pública cualquier símbolo religioso que pudiera identificar a la sociedad en su conjunto con una determinada religión que en este caso sería la religión cristiana".

 

Crucifijo, Biblia, Constitución

Para el ex senador socialista la "Cruz es el principal signo de la cultura española y la devoción popular por este signo se remonta al siglo IV cuando se descubrió, a causa de unas excavaciones ordenadas por la Emperatriz Santa Elena en el Monte Calvario, la verdadera cruz en la que fue clavado Jesucristo. Desde entonces la Cruz ha estado presente, generación tras generación, tanto en la vida tanto pública como privada de los españoles", afirma.

Además, ensalza la Biblia como el libro sagrado para los cristianos de todo el mundo cuya cifra asciende a unos 2.500 millones de seres humanos. "Es el texto más revolucionario de la historia porque ha conformado la implantación en la humanidad de unos principios de convivencia inexistentes en la civilización que le precedía. Ha sido traducida a más de 2.300 idiomas".

Y también hace referencia a la Constitución Española como el libro más importante para los ciudadanos de nuestro país, "con todos sus defectos y limitaciones".

 

Todos hasta Pedro Sánchez

Recuerda Juan de Dios que el Crucifijo y la Biblia aparecen en la escena de juramento del cargo de todos los presidentes de gobierno de España desde que se implantó en nuestro país la democracia, hasta que llegó Pedro Sánchez "quien ordenó que se quitaran los símbolos religiosos y en su lugar fuera colocado tan solo un ejemplar de la Constitución".

En su opinión, a nadie se le puede obligar a "realizar un acto de tanta trascendencia poniendo su mano derecha sobre un texto que contiene para los cristianos la Palabra de Dios. Al fin y al cabo, jurar es poner a Dios por testigo de que lo que decimos es verdad. Y lo hacemos solemnemente, ante la nación española. Mientras que prometer no exige la apelación a Dios".

Pero para el histórico militante socialista el Crucifijo "podría mantenerse" a pesar de ser un símbolo religioso porque su imagen "encarna la expresión más inequívoca de la cultura europea y española. En nuestro país el cristianismo tiene dos mil años de historia que se inician con la evangelización del apóstol Santiago ya en el sigo I de nuestra era", que alcanza su mayor reconocimiento con la Reconquista que finalizan los Reyes Católicos.

"Por eso digo que dejar sobre la mesa el Crucifijo junto a la Constitución no debería ser objeto de gran controversia, aunque, como es natural, reconozco que quienes se oponen a ello pueden tener sus razones que en democracia deben ser oídas y atendidas", concluye.