Tribunas

Ecología sí, social también

 

 

Daniel Tirapu


 

 

 

Es muy bueno que haya un sentido de la ecología, aunque en mi lugar de trabajo se tiren las colillas al suelo, con cierto desprecio a las señoras y servicio de limpieza.

Pero también me parece que existe una cierta ecología social, que consiste en respetar el ser de las cosas y la dignidad de las personas.

La revolución sexual prometía que desaparecerían todas las represiones pero algo no funciona cuando suben las emisiones de telebasura, abusos a menores, manadas educadas por la pornografía.

El divorcio, presupuesto de la libertad de la mujer, ha ocasionado que por cada tres hombres que se vuelven a casar por encima de los cuarenta años, solo una divorciada lo hace: las mujeres de nuevo desprotegidas y envejeciendo solas. Los homosexuales se quieren casar pero se rompe el sentido natural del matrimonio como unión de hombre y mujer orientada a la procreación y educación de los hijos.

La naturaleza humana tiene sus leyes y es peligroso olvidarse de ellas. La libertad de volar en avión, depende de delicadas y precisas leyes físicas. Es preciso obedecer antes a Dios que a los hombres. Dios perdona siempre, las personas algunas veces, la naturaleza nunca.

Pues eso, más ecología social.

 

Daniel Tirapu