Cáritas | Análisis y reflexión • 10/12/2019

 

10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos

 

Termina el año de la conmemoración de los 70 años de la Declaración Universal de DDHH

 

 

Por Nivel Técnico Mixto de Derechos Humanos de Cáritas


 

 

 

 

Ya ahora nos toca seguir conmemorando en cada uno de nuestros cotidianos esta Declaración, seguir dando nuestros pequeños o grandes pasos para hacer posible el sueño de la dignidad plena para cada mujer, hombre, niño y niña; en cualquier lugar donde esté, piense lo que piense, hable la lengua que hable, y sea cual sea la condición jurídica y documental en la que se encuentre.

Para ello, y porque requiere fuerza, esperanza, fe, formación, trabajo en equipo, perseverancia, mucha paciencia y alegría; podemos hacer como Eleanor Roosevelt (mujer que impulsó esta Declaración y su ratificación ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York en diciembre de 1948) y proclamar cada día o de vez en cuando, en silencio a solas, o en grupo en la Parroquia, en nuestra clase del colegio, en la plegaria de la mañana de los scouts o en alguna celebración comunitaria, su oración por un mundo nuevo:

Padre nuestro, que mantienes inquietos nuestros corazones y nos haces buscar lo que nunca encontraremos por completo; perdónanos por conformarnos con lo que hasta ahora hemos hecho.

Haznos felices y a la vez, que no perdamos de vista nuestro fin último.

Danos fortaleza para cumplir nuestros propósitos a pesar de que sean difíciles y que cumpliremos gracias a Ti.

Líbranos del odio y del orgullo; permítenos hacer el bien, aunque nos sea difícil descubrirlo ya sea porque no lo veamos o porque sus frutos permanezcan ocultos.

Haznos ver la belleza de la sencillez de lo que nos rodea y haz que nuestro corazón descubra la bondad que no vemos en los demás al no intentar comprenderlos.

Sálvanos de nuestro egoísmo y permítenos visualizar un mundo nuevo.

Porque bien sabemos del sufrimiento de tantas personas y familias que ven cada día vulnerados sus Derechos Humanos tanto aquí, en nuestro Estado, como en países del Sur que estamos acompañando desde nuestra Confederación. Y nos consta que hay que luchar cada centímetro de logro para así conseguir el acceso, disfrute y garantía de cada uno de esos derechos. Luchar y también saber parar, pensar, reflexionar, orar y así hacer más fuerte y consolidada nuestra acción social, nuestra incidencia y comunicación, nuestras campañas de sensibilización, nuestro acompañamiento en todos estos ámbitos.

Como también nos anima este año el Secretario General de Naciones Unidas en su Mensaje:

Durante 70 años, la Declaración Universal de Derechos Humanos ha sido la luz que guía al mundo, la antorcha de la dignidad, la igualdad y el bienestar, un rayo de esperanza en medio de la oscuridad.

Los derechos proclamados en ella se aplican a todas las personas, independientemente de nuestra raza, nuestras creencias, nuestra ubicación geográfica o cualquier otra distinción. Los derechos humanos son universales y eternos. También son indivisibles. Aunque hay derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, no se pueden aplicar unos sí y otros no.

Hoy también rendimos homenaje a quienes defienden los derechos humanos y arriesgan la vida para proteger a otras personas frente al aumento del odio, el racismo, la intolerancia y la represión. Sin lugar a duda, los derechos humanos están bajo asedio en todo el mundo. Los valores universales se erosionan. El estado de derecho se debilita.

Ahora más que nunca, nuestro deber compartido está claro: Defendamos los derechos humanos…de todas las personas y en todo el mundo.

Contamos contigo para ello. Eres fundamental.