Sociedad y Familia
Porqué la PMA no es progresista
Un antropólogo de izquierdas contra las nuevas leyes sobre embriones
17 octubre, 2019 | Infogender
La aprobación en Francia de la PMA (procréation médicalement assistée) sin padre, una fecundación in vitro en la que se le niega al niño que nacerá la filiación paterna, y el anuncio en el horizonte de la GPA (gestation pour autrui, vientres de alquiler), ha generado un encendido debate. Un debate en el que los posicionamientos no siempre se alinean según el clásico derechas/izquierdas.
Es lo que señala el antropólogo Emmanuel Désveaux en las páginas de Le Figaro, quien reclama una crítica a estas prácticas desde la izquierda.
Escribe Désveaux:
“nuestra hostilidad a la PMA no nos hace considerarnos de derechas, pues, en el fondo, albergamos serias dudas sobre el carácter progresista del proyecto de ley que va a discutirse en el Parlamento.
Este proyecto contradice dos valores que son, a nuestros ojos, claramente progresistas, a saber, el rechazo al repliegue sobre uno mismo o sobre su comunidad y una exigencia de respeto ante la naturaleza.
La PMA es sinónimo de clausura sobre ellas mismas de las comunidades femeninas. Abre la vía, desde un punto de vista ontológico, a una sociedad donde los hombres y las mujeres vivirán existencias a la vez paralelas y compartimentadas. Destruye la figura del padre.
Finalmente, la PMA resulta ser la negación de la alteridad primera que la naturaleza nos ha dado a ambas partes. En el momento de una grave crisis ecológica en el que algunos de nuestros mejores pensadores se preguntan si la naturaleza no tiene sus propios derechos, la PMA, con sus fuertes hedores de eugenismo, los pisotea al rechazar alto y claro que la procreación deba necesariamente resultar del encuentro carnal de dos cuerpos diferentes.”