Sociedad y Familia

 

Cuatro agencias de vientres de alquiler constan registradas como servicios para el mercado inmobilario

 

Interfertility S.L., Lifebrigde Agency Spain S.L., Gestlife Solutions S.A., Agencia Española de Gestación Subrogada S.L. son cuatro de las agencias que proporcionan servicios de vientres de alquiler en el extranjero ya que esa práctica en la actualidad está prohibida en España

 

 

14 noviembre, 2018 | ForumLibertas.com


 

 

Las cuatro agencias españolas que capitalizan los servicios de vientres de alquiler en España y que, según ellas ofrecen servicios de “gestación subrogada”, constan registradas con una actividad mercantil que nada tienen que ver con su verdadera actividad y lo que anuncian en consecuencia, según informa una investigación de el diario Público.

Interfertility S.L., Lifebrigde Agency Spain S.L., Gestlife Solutions S.A., Agencia Española de Gestación Subrogada S.L. son cuatro de las agencias que proporcionan servicios de vientres de alquiler en el extranjero ya que esa práctica en la actualidad está prohibida en España. Sin embargo, las cuatro han registrado sus actividades en áreas ligadas a servicios o actividades relacionadas con el mercado inmobiliario.

Sin embargo, sorprender ver cómo Interfertility consta como proveedora de servicios de la “construcción, instalaciones y mantenimiento, actividades inmobiliarias, comercio mayor y menor de toda clase de productos duraderos, industrias manufactureras y textiles, turismo, hostelería y restauración y prestación”. Del mismo modo, Lifebrigde Agency Spain afirma en el registro mercantil desarrollar la siguiente actividad: “la importación, exportación, distribución y comercio al por mayor de todo tipo de objetos relacionados con el sector automoción. CNAS 4531 así como actividades complementarias entre las que destaca la información y divulgación”.

Por otro lado, Gestlife Solutions dice ser una “intermediadora en actividades jurídicas así como la gestión de alojamientos turísticos o similares y llevar a cabo las mismas en las sedes centrales”. Finalmente, la Agencia Española de Gestación Subrogada asegura dedicarse a la “recuperación del crédito, el afianzamiento financiero, y las actividades financieras” y también consta entre sus actividades “la compra, venta, alquiler y mera tenencia de fincas tanto rusticas como urbanas, así como la construcción, promoción y explotación”.

 

Vientres de alquiler: la vida humana como objeto de lucro

La realidad es que la actividad de estas cuatro empresas, cuyo único objetivo es lucrarse con el uso de la vida humana como mercancía, incurren en un fraude al no registrar su verdadera actividad por la que realizan su actividad comercial. “Cada sociedad de capital debe tener un objeto social debidamente descrito en sus estatutos. Sólo debería realizar actividades relacionadas con ese objeto. Desde un punto de vista jurídico de Ley de Sociedades de Capital y Código de Comercio, la consecuencia es que fiscalmente debe darse de alta en el censo de Actividades Económicas y liquidar el impuesto de sociedades por todas las actividades declaradas. Si no es así nos metemos en un fraude fiscal“, explica la abogada mercantilista Sofía Crespo Pérez al diario Público.

Un fraude que según Crespo Pérez marcaría un antes y un después en la actividad de las agencias de gestación subrogada si Hacienda se pone a investigar. “El primero sería catalogado sólo un ilícito civil y administrativo fiscal. Pero si la investigación del fraude sigue adelante hay dos vías de defensa. La primera, la administrativa, trataría de la revocación del CIF que tiene unas consecuencias muy perniciosas en el ámbito civil por inmovilizar a la mercantil para que esta pueda dar cumplimiento formal de los contratos que tenga firmados. Y, en segundo lugar, sería penal por posible delito fiscal. Si revocan el CIF de mercantiles con contratos en vigor, perjudican a terceros contratantes”, añade.

Cabe preguntarse por qué la actividad crematística de estas empresas, sin embargo, no está siendo monitorizada por la Hacienda española pormenorizadamente. Una actividad que partidos políticos como especialmente Ciudadanos aboga por legalizar. Una práctica que cosifica el cuerpo de la mujer para conseguir cumplir el deseo de una persona o pareja que desea tener un hijo que la biología le niega y que mercadea con vidas humanas.

Sin embargo, el intento de regularizar esta práctica en España no decrece y a los partidos políticos favorables a su legalización se unen iniciativas de puro negocio que nadie detiene como fue la feria Surrofair de promoción de los vientres de alquiler que se celebró en mayo de 2017 en Madrid y que indignó a diferentes colectivos. Uno de ellos fueron las organizaciones feministas y colectivos LGTB que consideran que se cosifica a la mujer poniendo su cuerpo al servicio de un negocio. La Fiscalía abrió diligencias entonces para estudiar la solicitud de estas entidades de suspensión cautelar de la feria, pero las archivó, al entender que no procede actuar de forma anticipada ante el tipo de delito que se podría cometer en la misma.