Servicio diario - 11 de mayo de 2018


 

El Papa en Shcolas Occurrentes: "Sueñen a lo grande, vayan adelante"
Rosa Die Alcolea

Intercomunión: Mons. Luis Ladaria informa al Papa sobre los últimos trabajos
Rosa Die Alcolea

Papa Francisco: "Unidad es reconciliación de las diversidades en el Espíritu Santo"
Rosa Die Alcolea

Pésame del Papa por la muerte del profesor Mario Agnes
Redacción

Uruguay: Luis Eduardo González Cedrés, nuevo obispo auxiliar de Montevideo
Rosa Die Alcolea

Rumania: Audiencia del Papa con la Primera Ministra Viorica Dăncilă
Redacción

Santo Domingo de la Calzada, 12 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

 

11/05/2018-16:51
Rosa Die Alcolea

El Papa en Shcolas Occurrentes: "Sueñen a lo grande, vayan adelante"

(ZENIT – 11 mayo 2018).- “Sueñen a lo grande, vayan adelante arriesgando en la vida pero siempre con prudencia, porque la prudencia no es un límite, sino un canal que centraliza vuestra energía” ha dicho el Papa Francisco a los jóvenes estudiantes de Scholas Occurrentes.

Esta tarde, viernes 11 de mayo, el Pontífice ha visitado la sede de Scholas en el Vaticano, ubicada en la Plaza San Calixto de Roma, donde se reunión y conoció a la nueva generación de formadores de esta Institución.

Desde allí, inauguró a través de video conferencia otras nuevas sedes de la Fundación: una en la Villa 31 de Buenos Aires, Argentina; otra sede en Mozambique; la apertura de un nuevo polo en Colombia y la primera sede en los Estados Unidos, informa ‘Vatican News’ en español.

En el transcurso del evento, el Santo Padre también clausuró el III Encuentro Internacional de la Juventud, organizado en colaboración con el Ministerio italiano de Educación, de la Universidad y de Investigación, inaugurada el pasado 7 de mayo en Roma.

Asimismo, un grupo de artistas de fama mundial donaron al Papa Francisco una obra personal, realizada para promover el Programa de Scholas Arte “Pintando puentes”.

 

 

 

11/05/2018-12:01
Rosa Die Alcolea

Intercomunión: Mons. Luis Ladaria informa al Papa sobre los últimos trabajos

(ZENIT — 11 mayo 2018).- Mons. Luis F. Ladaria, prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, se ha reunido con el Papa Francisco esta mañana, 11 de mayo de 2018, en el Vaticano, según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El jesuita español encabezó la reunión de trabajo entre miembros del episcopado alemán y representantes de la Santa Sede para reflexionar sobre la "intercomunión", es decir, la comunión de cónyuges no católicos, en matrimonios mixtos entre católicos y protestantes, a petición del Papa Francisco, que solicitó a los obispos alemanes que encontraran una solución "unánime" sobre esta cuestión.

En una declaración emitida la tarde del 3 de mayo de 2018, la Santa Sede dio una actualización de una reunión celebrada en el Vaticano tras la controversia que siguió al proyecto adoptado por la Conferencia Episcopal en febrero pasado, considerando el acceso a comunión en algunos casos.

 

Comunicado de la Santa Sede

El pasado 3 de mayo de 2018, la Oficina de Prensa del Vaticano informó a través de un comunicado de la aprobación por parte de la Conferencia Episcopal Alemana del borrador de una guía pastoral en la que se contemplaba la posibilidad de acceso a la comunión de los cónyuges cristianos no católicos casados con fieles católicos, lo que se conoce como intercomunión.

La aprobación del fascículo pastoral titulado "Caminando con Cristo — sobre los pasos de la unidad". Matrimonios mixtos y participación común en la Eucaristía" tuvo lugar durante la última Sesión Plenaria celebrada del 19 al 22 de febrero de 2018 en la Conferencia Episcopal de Alemania.

En la reunión, más de las tres cuartas partes de los miembros de la Conferencia Episcopal aprobaron dicho texto. Un número no escaso de pastores, incluidos siete obispos diocesanos, no creyeron oportuno, por varias razones, dar su consentimiento.

 

Reunión en el Vaticano

Estos siete obispos se dirigieron a la Congregación para la Doctrina de la Fe, al Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y al Consejo Pontificio para los Textos Legislativos.

De acuerdo con el deseo del Papa Francisco se acordó, pues, una reunión entre algunos obispos y cargos de la Santa Sede —señala el comunicado de la Santa Sede—que se celebró el pasado 3 de mayo de 2018, en la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

 

Obispos alemanes

En esta reunión participaron los siguientes obispos alemanes: el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich y Freising y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el cardenal Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia, Mons. Félix Genn, obispo de Münster, Mons. Karl-Heinz Wiesemann, obispo de Speyer y presidente de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Rudolf Voderholzer, obispo de Regensburg y vicepresidente de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Gerhard Feige, obispo de Magdeburgo y presidente de la Comisión para el Ecumenismo de la Conferencia Episcopal Alemana, P. Hans Langendórfer, S. I., secretario de la Conferencia Episcopal Alemana.

 

Representantes de la Santa Sede

Por parte de la Santa Sede estuvieron presentes: el arzobispo Luis F. Ladaria, S.I., Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Mons. Markus Graulich, S.D.B., subsecretario del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos y P. Hermann Geissler, F.S.O., Jefe de Oficina en la Congregación para la Doctrina de la Fe.

 

Solución unánime

Durante la reunión, donde se habló en alemán, el arzobispo Ladaria explicó que el Papa Francisco aprecia el "compromiso ecuménico" de los obispos alemanes y les pide que encuentren, en un espíritu de comunión eclesial, un "resultado posiblemente unánime".

En la reunión se discutieron varios puntos de vista: por ejemplo, la relación de la cuestión con la fe y la atención pastoral, su relevancia para la Iglesia universal y su dimensión jurídica. El arzobispo Ladaria informará al Santo Padre sobre la reunión que se desarrolló en un ambiente cordial y fraterno.

 

 

11/05/2018-15:39
Rosa Die Alcolea

Papa Francisco: "Unidad es reconciliación de las diversidades en el Espíritu Santo"

(ZENIT – 11 mayo 2018).- Los santos Cirilo y Metodio consiguieron superar las divisiones surgidas entre comunidades cristianas de culturas y tradiciones diferentes –ha explicado el Papa Francisco–. Nos recuerdan así, que “unidad no significa uniformidad, sino reconciliación de las diversidades en el Espíritu Santo”, ha dicho.

El Santo Padre ha pronunciado estas palabras en la audiencia esta mañana, 11 de mayo, a las 12:15 horas, con Su Beatitud Rastislav, Metropolitano de las Tierras Checas y de Eslovaquia, arzobispo de Prešov, y con su séquito.

Francisco ha expresado su deseo de que el testimonio de estos santos “nos acompañe, a lo largo del camino hacia la unidad plena”, estimulándonos a vivir esta “diversidad en la comunión”.

Asimismo, el Papa ha recordado, en la visita de su hermano, el Metropolitano Rastislav, que los cristianos “hemos heredado juntos – y necesitamos continuamente compartir – un patrimonio común de santidad”.

Los sufrimientos de muchos hermanos y hermanas perseguidos a causa del Evangelio –ha explicado Francisco– son una “llamada urgente”, que nos interpela a buscar una “unidad mayor”, y ha deseado que el ejemplo de Cirilo y Metodio nos ayude a “valorizar este patrimonio de santidad que ya nos une”.

Así, Francisco ha agradecido al Metropolitano y a su delegación esta visita, que ha calificado como “un don” para crecer en la edificación recíproca, “reforzando nuestros vínculos espirituales y de amistad”, ha indicado.

Después de las palabras de saludo del Metropolitano Rastislav, el Papa ha dirigido a los presentes el discurso que publicamos a continuación:

***

 

Discurso del Papa Francisco

Beatitud,

En la alegría del Señor Resucitado me alegra darle la bienvenida así como a la delegación que le acompaña en este peregrinaje a Roma que Usted cumple por primera vez como Primado de la Iglesia ortodoxa de las Tierras Checas y de Eslovaquia. Me complace su visita, que sigue la que hizo el año pasado a su archidiócesis el Cardenal Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Le agradezco también la conversación fraternal que tuvimos y las amables palabras que me dirigió.

El apóstol Pablo, antes de glorificar al Señor con la oferta de la vida en esta ciudad, escribía a los Romanos: “Busquemos, pues, lo que contribuye a la paz y nos hace crecer juntos” (14,19). Bendigamos a Dios por los vínculos espirituales que nos acomunan y que nos animan a seguir en la construcción recíproca y en la búsqueda común de la paz, don del Resucitado. Entre dichos vínculos me gustaría recordar la presencia, aquí en Roma, en la antigua basílica de San Clemente, de la tumba de San Cirilo, apóstol de los eslavos, cuya predicación difundió la fe en las tierras donde vuestra Iglesia desarrolla su misión. Ante su tumba Usted celebró la Divina Liturgia, honrando a este ilustre santo, venerado por los cristianos de Oriente y de Occidente. Precisamente la figura de San Cirilo me inspira tres breves pensamientos que me gustaría compartir fraternalmente.

Según la tradición, fueron los hermanos Cirilo y Metodio, procedentes de Tesalónica, los que trajeron al Papa Adriano II las reliquias de san Clemente, uno de los primeros obispos de Roma, muerto en exilio  bajo el emperador Trajano. El gesto de Cirilo y Metodio nos recuerda que nosotros, los cristianos hemos heredado juntos – y necesitamos continuamente compartir – un patrimonio común de santidad. Entre los tantos testigos, innumerables mártires profesaron fidelidad a Jesús en los siglos pasados, como san Clemente, pero también en época reciente, por ejemplo cuando la persecución atea afectó a vuestros países. Aún hoy los sufrimientos de muchos hermanos y hermanas perseguidos a causa del Evangelio son una llamada urgente, que nos interpela a buscar una unidad mayor. ¡Que el ejemplo de Cirilo y Metodio nos ayude a valorizar este patrimonio de santidad que ya nos une!

Un segundo aspecto, que nos recuerdan los santos apóstoles de los eslavos, es la relación entre evangelización y cultura. Bizantinos de cultura, los santos hermanos tuvieron la audacia de traducir el mensaje evangélico en una lengua accesible a los pueblos eslavos de la Gran Moravia. Encarnando el Evangelio en una determinada cultura, hicieron que se desarrollase la cultura misma. El apostolado de los santos Cirilo y Metodio, que el Papa Juan Pablo II proclamó co-patrones de Europa, sigue siendo hoy  para todos nosotros un modelo de evangelización. Para anunciar al Señor no es suficiente reafirmar los esquemas del pasado, sino que es necesario ponerse a la escucha del Espíritu, que siempre inspira caminos nuevos y valientes para evangelizar a los contemporáneos. Lo hace también hoy, incluso en países de tradición cristiana muy a menudo marcados por la secularización y la indiferencia.

Por último me gustaría citar otro aspecto de los santos Cirilo y Metodio. Ellos consiguieron superar las divisiones surgidas entre comunidades cristianas de culturas y tradiciones diferentes. En este sentido se puede decir que fueron “auténticos precursores del ecumenismo” (Juan Pablo II, Carta enc. Slavorum Apostoli, 14). Nos recuerdan así, que unidad no significa uniformidad, sino reconciliación de las diversidades en el Espíritu Santo. ¡Que el testimonio de los Santos Cirilo y Metodio nos acompañe, a lo largo del camino hacia la unidad plena, estimulándonos a vivir esta diversidad en la comunión y a no desanimarnos nunca en nuestro recorrido, que estamos llamados a cumplir por voluntad del Señor y con alegría. A este respecto, me alegro por la participación activa de vuestra Iglesia en la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, por medio del arzobispo Juraj, aquí presente. Espero que esta Comisión, que en el 2016, en Chieti, adoptó un documento sobre las relaciones entre primado y conciliaridad en el primer milenio, continúe a profundizar el diálogo sobre este tema.

Beatitud, queridos hermanos, os agradezco nuevamente vuestra visita, un don para crecer en la edificación recíproca, reforzando nuestros vínculos espirituales y de amistad. Pido al Señor, por la intercesión de los santos Cirilo y Metodio, que alcancemos un día la unidad plena, hacia la cual caminamos. Os ruego que llevéis a vuestros fieles la seguridad de mi recuerdo y de mis oraciones así como mi saludo en el Cristo resucitado. Invocando sobre todos la bendición del Señor y la protección de la Madre de Dios, os pido que me reservéis un lugar en vuestras oraciones.

 

 

 

11/05/2018-15:45
Redacción

Pésame del Papa por la muerte del profesor Mario Agnes

(ZENIT — 11 mayo 2018).- Publicamos a continuación el telegrama de pésame por la muerte del Prof. Mario Agnes, exdirector de L'Osservatore Romano, enviado por el Santo Padre Francisco a la familia del difunto.

 

Telegrama del Papa Francisco

Al Prof. Salvatore Agnes

Al recibir la noticia del fallecimiento del Profesor Mario Agnes, ex presidente nacional de Acción Católica Italiana y director emérito de L'Osservatore Romano le expreso mi más sentido pésame al igual que a todos los familiares. En particular, deseo recordar con gratitud su compromiso con el laicado católico y, sobre todo, el servicio generoso y prolongado en la dirección del periódico de la Santa Sede. Le aseguro mis oraciones para que el Señor Resucitado acoja en su reino glorioso al llorado Profesor y le imparto así como a todos aquellos que lloran su muerte la bendición apostólica.

 

 

11/05/2018-16:29
Rosa Die Alcolea

Uruguay: Luis Eduardo González Cedrés, nuevo obispo auxiliar de Montevideo

(ZENIT — 11 mayo 2018).- El Papa ha nombrado obispo auxiliar de la archidiócesis de Montevideo (Uruguay) al sacerdote Luis Eduardo González Cedrés, asignándole la sede titular de Tugga, ha anunciado la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El reverendo González Cedrés era hasta ahora vicario general de Maldonado-Punta del Este y rector del Seminario Interdiocesano de Uruguay.

 

Luis Eduardo González Cedrés

El sacerdote Luis Eduardo González Cedrés nació en Montevideo el 15 de enero de 1972. Fue ordenado sacerdote el 18 de abril de 2009, incardinándose en Maldonado-Punta del Este. Estudió Ingeniería de Sistemas. Llevó a cabo sus estudios eclesiásticos en la Facultad de Teología de Montevideo donde frecuentó también diversos cursos de la licenciatura en Teología.

Después de la ordenación sacerdotal ha sido asesor de la pastoral juvenil y vocacional (2209-2012), Secretario canciller de la curia (2009-2014), administrador parroquial de Nuestra Señora del Rosario desde 2010, vicario general desde 2014 y formador en el Seminario Interediocesano (2013-2016) del que actualmente es rector.

 

 

11/05/2018-16:00
Redacción

Rumania: Audiencia del Papa con la Primera Ministra Viorica Dăncilă

(ZENIT — 11 mayo 2018).- El Santo Padre Francisco ha recibido hoy en audiencia a Viorica Dăncilă, Primera Ministra de Rumania, quien sucesivamente se encontró con el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, acompañado por Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado sobre el encuentro, a través de un comunicado de prensa, publicado hoy, 11 de mayo de 2018.

Durante las conversaciones, desarrolladas en una atmósfera de cordialidad, se habló de las buenas relaciones bilaterales existentes entre la Santa Sede y Rumania. Se destacaron los pasos efectuados para favorecer la cooperación en el campo de la educación expresando el deseo de que la misma se refuerce en breve mediante los acuerdos oportunos. También se mencionaron algunos temas de actualidad, entre los cuales la importancia de la concordia dentro de la sociedad rumana para la búsqueda del bien común.

Por último, fueron examinadas algunas perspectivas del futuro del proyecto europeo también en vista de la Presidencia del Consejo de la Unión Europea que Rumania asumirá en el primer semestre de 2019.

En el Vaticano, 11 de mayo de 2018.

 

 

11/05/2018-06:30
Isabel Orellana Vilches

Santo Domingo de la Calzada, 12 de mayo

«Ineludible referente en la Ruta Jacobea a la que dotó de numerosos recursos. Es el patrón de los ingenieros civiles, un gran apóstol al que se le atribuyen numerosos milagros como el de una gallina que cantó después de asada»

Pertenece a una de las épocas que han contribuido a realzar la Ruta Jacobea. Él mismo forma parte de ella con su persona y quehacer. Dejó su impronta en una de las etapas de este Camino, incansablemente recorrido durante siglos por numerosos peregrinos que acuden a orar ante la tumba del Apóstol Santiago. Fue contemporáneo de los santos Domingo de Silos y Juan de Ortega, testigos de su virtud. Sus padres, Ximeno García y Orodulce lo acogieron con gozo cuando vino al mundo en Vitoria de Rioja, Burgos, España, hacia el año 1019. No podían ni imaginar la trascendencia que su retoño iba a tener, pero el impacto de su existencia bendecida con numerosos milagros se ha mantenido viva hasta el día de hoy. Eran dueños de distintas posesiones que pusieron a merced de los demás. Y seguramente la relevancia de lo que vivió en un hogar marcado por el desprendimiento debió insuflar en Domingo una pronta aspiración por la vida religiosa. Desde luego, su etapa de formación durante cuatro años junto a los monjes benedictinos de Nuestra Señora de Valvanera en Logroño, donde llegó hacia 1031, suscitó claro anhelo de formar parte de la comunidad. Allí se había impregnado de la riqueza amasada por estos humildes seguidores de Cristo, curtidos en la oración, en el trabajo y el estudio, conocedores de la ciencia, expertos miniaturistas, artífices de joyas únicas, incunables que continúan poniendo de relieve la fecundidad de la vida monástica y el esplendor de una época que aún perdura.

Con ese gran acervo patrimonial tuvo que partir Domingo sin lograr el propósito de convivir junto a los monjes el resto de sus días. Quizá el abad no quiso ensombrecer el futuro de sus padres que habían depositado sus esperanzas en el heredero y menos, siendo que su padre ya había fallecido, incrementar el pesar de Orodulce. Pero Domingo lo intentó de nuevo acudiendo al monasterio de San Millán de la Cogolla, otro de los bastiones espirituales y culturales colindantes. Tampoco allí tuvieron éxito sus pesquisas. Se ve que Dios había elegido para él la vida eremítica, la soledad, y la fecunda vía purgante del silencio, al menos durante un tiempo, ya que sus planes iban más allá. Y se retiró a la Ayuela o Fayuela, un pequeño monte rodeado de encinas cercano al enclave de lo que hoy se conoce como Domingo de la Calzada, para dar gloria al Altísimo.

Su morada fue una ermita derruida en torno a la cual cultivó la fértil tierra para abastecerse de lo preciso sin depender de la limosna. Era digno heredero de la genuina tradición eremítica y vivió como tal hasta el año 1039. Se sitúa esa fecha como la del inicio de su colaboración con el obispo de Ostia, Gregorio, que se había traslado a la localidad de Calahorra con un legado papal a efecto de ayudar a la gente a deshacerse de una insidiosa plaga de langosta que invadía sus campos. Fue él quién le ordenó sacerdote. Ambos construyeron un puente de madera para atravesar el río Oja pensando, sobre todo, en paliar las dificultades de acceso que hallaban los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela.

El prelado falleció en 1044 y Domingo siguió trabajando de manera incansable en solitario. Cuando el río varió su cauce y el puente primitivo dejó de ser viable, inició la compleja tarea de sustituirlo por uno de piedra. Destinó sus bienes a esta importante construcción amén de practicar la limosna para contribuir a los cuantiosos gastos que conllevaban materiales y mano de obra. A finales de 1046 culminó esta obra de ingeniería, un espléndido puente con 24 ojos sobre el río Oja, que facilitaba el constante trasiego de romeros. Aún existe en la actualidad. Pero su aportación a la Ruta Jacobea no había hecho más que comenzar. Después la incrementó con nuevas infraestructuras: albergues, una ermita que puso bajo la advocación de Santa María, un hospital para auxilio de los peregrinos... Y la creación de calzadas. Junto a Juan de Ortega varió el primitivo acceso romano desplazándolo hacia el sur en bien de los caminantes, y así consolidó el tránsito por Nájera y Redecilla del Camino. Por esta acción, la localidad se conoce como Santo Domingo «de la Calzada».

Contó con el apoyo de nobles y del monarca Alfonso VI de Castilla. Éste supo valorar la importancia del Camino de Santiago (Itinerario Cultural Europeo desde 1998), a todos los niveles. Contribuía al progreso y, además, fue decisivo para implantar el castellano en ese privilegiado entorno. Domingo atrajo allí el patrimonio cultural que acompaña a esta vía, porque la huella de la Ruta se aprecia en el esplendoroso románico que la circunda y en otras artes que florecieron a su paso junto a la arquitectura: música, pintura, escultura, etc. así como otros bienes inmateriales, costumbres, lenguas, pensamiento...

Se le atribuyen incontables milagros. Uno de los más populares puede que sea el acaecido en el siglo XIV en un mesón. Habría sido protagonizado por un matrimonio que transitaba hacia Santiago de Compostela junto a su hijo. Prendada de él la hija del posadero, y viendo que no era correspondida, fraguó su venganza introduciendo en el zurrón del muchacho un objeto de plata. Luego lo denunció, un delito por el que fue condenado a morir ahorcado. Pero no perdió la vida, como constataron sus padres al día siguiente. El joven explicó que la debía a Domingo que le libró del asfixiante cordel. El corregidor fue informado del suceso por los felices progenitores del muchacho. En ese momento tenía frente a sí un plato con un gallo y una gallina asados y se disponía a dar cuenta de las viandas. Así que no se le ocurrió otra comparación que la de las aves, respondiendo escéptico al matrimonio que su hijo estaba tan vivo como ellas. Y al momento cacarearon testificando así la autenticidad del milagro. De ahí el dicho:« Santo Domingo de la Calzada donde cantó la gallina después de asada». Domingo murió el 12 de mayo de 1109. Aunque no existe constancia de su fecha de canonización, en el Martirologio de 1584 ya aparecía inscrito como santo. Es patrón de los ingenieros civiles.