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El Papa: El árbol y el Pesebre hacen más visible la experiencia del nacimiento de Jesús

RV | 07/12/2017 | De Griselda Mutual


 

 

«Cada año, el pesebre y el árbol de Navidad nos hablan con su lenguaje simbólico. Hacen que sea más visible cuanto se percibe en la experiencia del nacimiento del Hijo de Dios». (Papa Francisco)

 

Este mediodía el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia a las delegaciones de Polonia y de la Abadía de Montevergine (Italia), cerca de cuatro mil personas, que regalaron este año el árbol y el Pesebre que adornarán la Plaza de San Pedro esta Navidad 2017.

Tras dar su cálida bienvenida y agradecimiento por los dones, el Papa recordó el lenguaje simbólico del árbol de Navidad y del Pesebre, llamándolos “signos de la compasión del Padre celestial, de su participación y su cercanía a la humanidad”.

El árbol erguido –dijo -  nos estimula a tender ‘a los dones más altos’ (cf. 1 Co 12,31), a elevarnos por encima de las nieblas que ofuscan, para experimentar cómo es hermoso y alegre sumergirse en la luz de Cristo. En la simplicidad del pesebre encontramos y contemplamos la ternura de Dios, manifestada en la del Niño Jesús.

El Pesebre que este año está inspirado en las obras de misericordia, recuerda, añadió Francisco, lo que Jesús dijo «todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos» (Mt 7:12).

“El Nacimiento es el lugar evocador donde contemplamos a Jesús que, tomando sobre sí las miserias del hombre, nos invita a hacer lo mismo, a través de acciones de misericordia. El árbol, que viene este año de Polonia, es un signo de la fe de ese pueblo que, también con este gesto, ha querido expresar su lealtad a la sede de Pedro”.

El Santo Padre dio su agradecimiento especial a los niños presentes, tratados en los servicios de oncología de varios hospitales italianos y de las zonas afectadas por el terremoto del centro de Italia, quienes, coordinados por la Fundación "Condesa Lene Thun", se ocuparon de los adornos:

 “Queridos niños [...], en sus creaciones transfirieron sus sueños y deseos de ser levantados hacia el cielo y de dar a conocer a Jesús, que se hace niño como ustedes para decirles que los ama”.

“Gracias por su testimonio, por embellecer estos signos navideños que los peregrinos y visitantes de todo el mundo podrán admirar. ¡Gracias! Esta noche, cuando se enciendan  las luces del Nacimiento y del árbol de Navidad, también se iluminarán los deseos que hayan transferido a los adornos y los podrán ver todos. ¡Gracias!”

Concluyendo el encuentro Su Santidad deseó que el Nacimiento del Señor “sea una ocasión para estar más atentos a las necesidades de los pobres y de aquellos que, como Jesús, no encuentran quien los reciba”, y a todos auguró una feliz Navidad, que hizo extensiva a sus seres queridos.