Francisco \ Homilías

Agradecimiento del Papa por los 90 años del Cardenal Sodano

RV | 07/12/2017 | De María Fernanda Bernasconi - SpC


 

 

En el Cardenal Angelo Sodano se ve “el testimonio de un hombre que hace tanto por la Iglesia, en situaciones diversas, con alegría y con lágrimas”, pero el testimonio más grande que nos da es el de un hombre “eclesialmente disciplinado”, motivo por el cual el Papa Francisco le ha dado las gracias.

En efecto, en la misa de esta mañana celebrada en la capilla Paulina del Palacio Apostólico por los 90 años del Purpurado, el Papa Francisco le dirigió un saludo, mientras la homilía la pronunció el mismo Cardenal Sodano, Decano del Colegio Cardenalicio y Secretario de Estado emérito.

 

Todos los días nosotros damos gracias al Señor por lo que hace en nuestra vida

Hay que hacer memoria de lo que Dios “ha hecho por nosotros”: “es una desgracia” perderla – dijo el Pontífice – a la vez que aludió asimismo a la memoria “de nuestra pequeñez, de nuestras equivocaciones y también de los pecados”.

La memoria nos da la fuerza para per “ir hacia otra decena” y lo que el Cardenal ha hecho para prepararse a esta fiesta, nos lo ofrece a nosotros como un don: “El don de un testimonio de vida que hace bien a todos”.

El Señor – prosiguió diciendo el Papa Bergoglio – conduce a cada uno por un camino diverso, pero siempre de la mano. En fin, el deseo de que el testimonio “en la disciplina eclesial” ofrecida por el Cardenal Sodano “nos ayude a ir adelante en nuestra vida”.

Rocogemos las palabras que le dirigió el Santo Padre:

“Todos los días nosotros damos gracias al Señor por lo que hace en nuestra vida; pero cuando hay fiestas importantes  dar gracias a Dios es más fuerte. El Cardenal Sodano ha hecho memoria de estos años, y cada vez que se hace memoria nos encontramos ante una gracia nueva. Y esa memoria nos da la fuerza, es una gracia de la memoria. Nosotros vemos en el Cardenal el testimonio de un hombre que ha hecho tanto por la Iglesia y pido que este testimonio nos ayude a ir adelante en nuestra vida”.

Por su parte en su homilía el Purpurado dio gracias al Señor por los dones recibidos, y de modo especial, por la “vocación sacerdotal”, con diversas referencias a San Ambrosio, a quien la Iglesia recuerda en su memoria litúrgica.