Servicio diario - 17 de junio de 2017


El Papa expresa su dolor y reza por las víctimas del incendio de la torre Grenfiell en Londres
Redacción

El Santo Padre y la canciller Ángela Merker lamentan la salida de EE.UU del tratado de París
Sergio Mora

Francisco nombra a un nuevo arzobispo para la arquidiócesis argentina de San Juan
Redacción

El Pontífice por teléfono indica su cercanía al anciano cardenal Karlic
Redacción

Todo listo para la procesión de Corpus Christi, este domingo en Roma
Redacción

Nuevo obispo para la diócesis colombiana de Garagoa
Redacción

San Gregorio Barbarigo – 18 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

17 junio 2017
Redacción

El Papa expresa su dolor y reza por las víctimas del incendio de la torre Grenfiell en Londres

El telegrama fue enviado por el cardenal Pietro Parolín, secretario de Estado de la Santa Sede

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 17 Jun. 2017).- El papa Francisco expresó sus condolencias por el incendio que inició en la madrugada del miércoles en la torre Greenfiell de 24 pisos en Londres, con el saldo provisorio de 30 muertos constatados y una cantidad aún por determinar de personas sobre las cuales no se tienen noticias, en el edificio de viviendas sociales donde residían entre 400 y 600 habitantes.

El telegrama fue enviado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, al cardenal Vicent Nichols, arzobispo de Westminster, indicó hoy la Oficina de prensa del Vaticano.

Texto del telegrama:

«El santo padre Francisco recibió con tristeza la noticia del devastador incendio en Londres y de la trágica pérdida de vidas y de los heridos.
El Papa confía las almas de aquellos que han muerto al Señor del amor y la misericordia, y hace llegar sus sinceras condolencias a los familiares. Expresa también aprecio por los valientes esfuerzos de los servicios y personal de emergencia y de todos aquellos que se encuentran empeñados para dar apoyo a quienes perdieron sus casas.
El Santo Padre invoca sobre la comunidad local las bendiciones de Dios y su fuerza y paz.
Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado

 

17/06/2017-10:18
Sergio Mora

El Santo Padre y la canciller Ángela Merker lamentan la salida de EE.UU del tratado de París

(ZENIT – Roma, 17 Jun. 2017).- El papa Francisco recibió este sábado en el Vaticano a la canciller alemana Angela Merkel, en una audiencia privada de 38 minutos.
En el Palacio Apostólico “los primeros saludos entre el Santo Padre y la canciller fueron en alemán”, indicó uno de los periodistas que acompañó a la delegación. “En cambio ya en la biblioteca, durante el coloquio se valieron de un intérprete”.
En la salida de la audiencia, la canciller Merkel indicó que le agradeció al Santo Padre esta cuarta audiencia privada, y que recibió las condolencias del Pontífice por la muerte del canciller Helmut Kohl, artífice de la reunificación alemana.
Los periodistas alemanes refirieron que la canciller indicó que coincidieron con el Papa en la idea de un mundo multilateral, de la necesidad de que caigan los muros que dividen el mundo y de llevar desarrollo a África, el continente más cercano a Europa. O sea que el tema de las migraciones entró de lleno.
En la conversación también dijeron de que “fue una lástima que EE.UU haya salido del tratado de París sobre el clima”, indicó la Canciller después de la audiencia en la rueda de prensa.
Angela Merker que recién estuvo en Argentina, le llevó de regalo al Papa tres potes grandes de dulce de leche y unos dulces típicos argentinos, presumiblemente alfajores. Le regaló también una colección de CD de obras de completas de Ludwig van Beethoven.
Por su parte el Santo Padre le ofreció los documentos pontificios Laudato Si’, Amoris Laetitia y Evangelii Gaudium, y una pequeña escultura en bronce dentro de una caja, que figuraba un ramo de olivo.
Hacia el medio día la Oficina de prensa de la Santa Sede, en un comunicado indicó que la Canciller de la República Federal de Alemania, S. E. Sra. Angela Merkel, “a continuación se ha reunido con Su Eminencia el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, acompañado por Su Excelencia Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.”
Añade que “durante las conversaciones cordiales se han recordado las buenas relaciones y la fructífera cooperación existentes entre la Santa Sede y Alemania”. Y que se trataron “temas de interés común, con una consideración particular por la próxima reunión del G-20 en Hamburgo, y se ha convenido en la necesidad de prestar especial atención a la responsabilidad de la comunidad internacional en la lucha contra la pobreza y el hambre, la amenaza global del terrorismo y el cambio climático”. El comunicado de la Santa Sede concluye indicando que “un recuerdo especial se reservó al Canciller Federal Helmut Kohl, fallecido ayer, y a su incansable labor a favor de la reunificación de Alemania y de la unidad de Europa”.

 

17/06/2017-11:07
Redacción

Francisco nombra a un nuevo arzobispo para la arquidiócesis argentina de San Juan

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 17 Jun. 2017).- El santo padre Francisco aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la arquidiócesis argentina de San Juan de Cuyo presentada por Mons. Alfonso Rogelio Delgado Evers. Le sucede Mons. Jorge Eduardo Lozano, de 62 años, hasta el momento arzobispo coadjutor de la misma arquidiócesis. Lo indicó este sábado en un comunicado, la Oficina de prensa de la Santa Sede.
El arzobispo Alfonso Delgado Evers de 75 años, presentó su renuncia conforme a lo establecido por el canon 401,1 del Código de Derecho Canónico, o sea por límite de edad.
El sucesor, Mons. Jorge Lozano, de 62 años, nació en Buenos Aires el 10 de febrero de 1955; ordenado sacerdote el 3 de diciembre de 1982 en el Estadio Obras Sanitarias, de la ciudad de Buenos Aires, por el cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires; elegido obispo de Fornos Mayor y auxiliar de la arquidiócesis de Buenos Aires el 4 de enero de 2000 por san Juan Pablo II; ordenado obispo el 25 de marzo de 2000 en la catedral de Buenos Aires por monseñor Jorge Mario Bergoglio SJ, arzobispo de Buenos Aires. Fueron co-consagrantes monseñor Raúl Omar Rossi, obispo de San Martín y monseñor Mario José Serra, obispo auxiliar de Buenos Aires; trasladado como obispo de Gualeguaychú el 22 de diciembre de 2005, tomó posesión de esa sede e inició su ministerio pastoral como cuarto obispo de Gualeguaychú el 11 de marzo de 2006. El 31 de agosto de 2016 el papa Francisco lo promovió a arzobispo coadjutor de San Juan de Cuyo, cargo que asumió el 4 de noviembre. En el CELAM es Responsable de la Sección Pastoral Social del Departamente de Justicia y Solidaridad. En la Conferencia Episcopal Argentina preside la Comisión de Pastoral Social. Es Bachiller en Teología (Universidad Católica Argentina).
Mons. Alfonso Rogelio Delgado Evers, arzobispo emérito de San Juan de Cuyo, nació en Rosario, provincia de Santa Fe, el 21 de junio de 1942; ordenado sacerdote en la Prelatura del Opus Dei el 23 de junio de 1970 en Madrid, por monseñor Luiggi Dadaglio, nuncio apostólico en España; elegido obispo de Santo Tomé el 20 de marzo de 1986 por san Juan Pablo II; ordenado obispo el 25 de abril de 1986, en Buenos aires, por el cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires. Fueron co-consagrantes monseñor Jorge Manuel López, arzobispo de Rosario y monseñor Antonio Rossi, arzobispo de Corrientes. Tomó posesión de esa sede el 11 de mayo de 1986;
trasladado como obispo de Posadas el 25 de febrero de 1994, tomó posesión el 1 de mayo de 1994; promovido a arzobispo de San Juan de Cuyo el 29 de marzo de 2000, tomó posesión de esta sede e inició su ministerio pastoral como quinto arzobispo (décimo diocesano) de San Juan de Cuyo el 24 de mayo de 2000. En la Conferencia Episcopal Argentina es miembro de la Comisión de Comunicación Social. Es Agrimensor (Universidad Nacional de Rosario) y doctor en Teología Dogmática (Universidad de Navarra, España). Su lema episcopal: «Ut eatis».

 

17/06/2017-07:43
Redacción

El Pontífice por teléfono indica su cercanía al anciano cardenal Karlic

(ZENIT – Roma, 17 Jun. 2017).- El papa francisco ha llamado por teléfono el domingo pasado al cardenal argentino Estanislao Karkic, de 91 años, quien debía someterse a una operación hoy viernes, la cual entretanto fue postergada.
El arzobispo emérito de la ciudad de Paraná, en la provincia argentina de Entre Ríos, recibió así el domingo por la mañana una llamada del Santo Padre, en la que le hizo llegar su “cordial cercanía”, indica un comunicado de la arquidiócesis.
“Después del accidente que el Cardenal Karlic tuvo en marzo pasado en el seminario, en el cual se quebró el peroné y fisuró la tibia, fue operado con éxito y se ha repuesto plenamente, en la residencia de las Hermanas Siervas de la Divina Providencia. Durante el mes de mayo, al hacer los controles de su operación del año pasado, se puso en evidencia una recaída del tumor que padeció, que hace necesaria una nueva intervención quirúrgica en los próximos días”, indica la nota publicada en la web.
“Con ese motivo, en la mañana del domingo 11 de junio, el Santo Padre lo llamó por teléfono para manifestarle su cordial cercanía. La operación se llevará a cabo el viernes 16 de junio en el Hospital Austral, de Pilar, provincia de Buenos Aires”.
El Cardenal Karlic pide a los sacerdotes, seminaristas y consagrados, así como a las
comunidades parroquiales de la arquidiócesis y a todos los fieles que lo acompañen con la caridad de su oración en estos días y les envía su bendición”, concluye el comunicado.

 

17/06/2017-11:59
Redacción

Todo listo para la procesión de Corpus Christi, este domingo en Roma

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 17 Jun. 2017).- La fiesta de Corpus Christi se celebra en Roma ahora el día domingo, con la decisión tomada por el santo padre Francisco, que la trasladó del jueves 15, para permitir una mayor afluencia de fieles, en un país como Italia en que el jueves es un día laborl
Entretanto en los países en que el jueves es día festivo, la procesión se celebró como de costumbre, entre ellos España, Alemania, Irlanda, Croacia, Polonia, Portugal, Brasil, Austria, San Marino y los cantones católicos de Suiza.
El sucesor de Pedro presidirá el domingo a las 19 horas, la santa misa en la catedral de Roma, la basílica de San Juan de Letrán, y desde allí la procesión con el Santísimo Sacramento expuesto hasta la basílica de Santa María la Mayor.
La procesión desde ‘San Giovanni in Laterano’ a ‘Santa María Maggiore’, ambas basílicas pontificias data del siglo XV. Posteriormente suspendida fue retomada por Juan Pablo II en 1979, a pesar de que muchos lo desaconsejaron.
El arzobispo emérito de Czestochowa, Stanis?aw Nowak, recordó en una entrevista a ZENIT que cuando “el entonces cardinal Karol Wojtyla fue elegido papa, renovando y celebrando la primera procesión en Roma, al mismo tiempo las autoridades comunistas de Polonia dieron el permiso para que la procesión del Corpus Domini volviera a la plaza principal de Cracovia. Y esto para nosotros fue una gran alegría”.
Tras llegar a la basílica de Santa María la Mayor, el santo padre impartirá la bendición eucarística concluyendo así la procesión del Corpus Christi.
La Iglesia celebra la Fiesta del Corpus Christi el jueves siguiente a la Solemnidad de la Santísima Trinidad; aunque en muchos países las Iglesias locales la trasladan para el sábado o domingo siguiente por una cuestión pastoral.

 

17/06/2017-06:15
Redacción

Nuevo obispo para la diócesis colombiana de Garagoa

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 17 Jun. 2017).- El santo padre Francisco ha nombrado como nuevo obispo de Garagoa a monseñor Julio Hernando García Peláez, hasta el momento obispo de Istmina-Tadó.
Con esta designación el Santo Padre aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Garagoa de monseñor José Vicente Huertas Vargas de 76 años.
La Diócesis de Garagoa, creada por bula de Su Santidad Pablo VI, del 25 de abril de mil novecientos setenta y siete, comprende un territorio separado de la Arquidiócesis de Tunja de unos 4.424 Kilómetros cuadrados y cuenta con una población de 171.734 habitantes; se divide en cuatro Vicarías, 30 Parroquias y una cuasiparroquia, atendidas pastoralmente por 63 sacerdotes, 7 comunidades religiosas y 32 Seminaristas mayores. Sus habitantes son católicos en un 99 por ciento, en su mayoría están ubicados en la zona rural.
Monseñor García Peláez nació el 26 de julio de 1958, realizó sus estudios eclesiásticos en los seminarios Mayores de Manizales y de Pereira, y en Roma en la Pontificia Universidad Gregoriana se licenció en Teología Patrística. Fue ordenado sacerdote el 2 de junio de 1985. El 11 de febrero de 2005 Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Cali y su ordenación episcopal se realizó en Pereira el 2 de abril de 2005. El 18 de julio de 2010, Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de Ismina-Tadó.

 

17/06/2017-20:33
Isabel Orellana Vilches

San Gregorio Barbarigo – 18 de junio

(ZENIT – Madrid).- Que Juan XXIII reparase en su grandeza humana, intelectual y espiritual lo dice todo. Su vasta cultura científica y literaria, así como el conocimiento de la realidad histórica y eclesial de su tiempo, le permitió abordar con rigor áreas diversas. Ser políglota le facilitó holgado acceso a muchas personas. Pero, por encima de estas y otras muchas cualidades que poseía, el «papa bueno» subrayó lo esencial: «cultivó ante todo un espíritu exquisito de santidad auténtica, purísima, que le permitió conservar la inocencia bautismal y crecer año tras año en el ejercicio de las virtudes sacerdotales más altas y edificantes [...] una fe que lo puso en guardia contra las sutilezas del quietismo y del galicanismo, una confianza en Dios que le hacía familiar la elevación continuada de su espíritu hacia Jesús, mediante jaculatorias continuas como dardos de amor, una fortaleza impertérrita en circunstancias angustiosas que le hicieron decir con el puño cerrado sobre el pecho: ‘color de púrpura, color de sangre; y que esto os diga que por la justicia y por el buen derecho de Dios yo estoy dispuesto a sacrificar mi vida’. Una caridad inflamada de padre y de pastor desarrollada en las formas más abundantes y variadas de la entrega de un gran corazón de hombre insigne y de sacerdote venerable».
Nació en Venecia, Italia, el 16 de septiembre de 1625 en el seno de una familia aristocrática de origen dálmata. Fue el primogénito de cuatro hermanos. Su padre Gianfrancesco era senador de la República. Siendo un niño perdió a su madre, y aquél se ocupó personalmente de que recibiera una esmerada educación espiritual e intelectual. Hizo de Gregorio un hombre competente, sincero, responsable y fiel. Sembró en su corazón la semilla de la fe incluyendo en su catecismo cotidiano la oración y la comunión, prácticas que fueron impregnando su vida. Muy joven ingresó en la carrera diplomática. Fue secretario del embajador de Venecia y junto a él intervino en 1648 en el Tratado de Wetsfalia integrando el equipo de los que pusieron fin a la guerra de los Treinta Años.
Su amigo Fabio Chigi, luego pontífice Alejandro VII, le impulsó al sacerdocio. Compartían la oración y también intercambiaban sus impresiones; estudios y afanes elevados eran tema común. Gregorio huía de la farándula. Tenía la oportunidad de ir a teatros, a festivales..., pero elegía la lectura de profundas obras como la del jesuita padre Hayneufe. Chigi le obsequió con un ejemplar de la Introducción a la vida devota de san Francisco de Sales recordándole que en él ambos hallarían la fuente que estimularía su voluntad incendiando su corazón.
Culminados sus estudios en Padua, como habían convenido, fue ordenado sacerdote. Dos meses más tarde, el recién aclamado pontífice lo llamó. Puso en sus manos altas misiones, entre otras, ser prelado de la Casa Pontificia. En el transcurso de la epidemia de peste bubónica estuvo al frente del campo de operaciones establecido en el Trastévere por indicación de Alejandro VII. Sin poder evitar el temor que inicialmente le produjo hallarse entre los leprosos, extrajo de la oración su fortaleza y ejerció una labor admirable. Se desvivió atendiendo a los damnificados y consoló a los que perdían a sus seres queridos, ocupándose incluso de sepultar a los muertos.
En 1657 fue designado obispo de Bergamo. Aceptó después de haber oficiado la Santa Misa para dilucidar la voluntad divina al respecto. Al llegar a su nueva sede puso un signo que denotaba su impronta apostólica y honestidad evangélica. Determinó que el dinero destinado a costear su acogida fuese donado íntegramente a los pobres. Él mismo se desprendió de sus bienes y los repartió entre ellos. Sencillo y extraordinariamente cercano compartía con los feligreses su fe y viandas en sus domicilios fueran selectos o humildes. Carlos Borromeo, por su celo reformador, y Francisco de Sales por su dulzura fueron modelos que tuvo en cuenta. «Trabajar bien y sufrir el mal es el pan de cada día de todos los siervos de Dios, pero sobre todo de los obispos», decía.
Nuevamente Alejandro VII lo reclamó y tuvo que volver a Roma. A toda costa hubiera querido desembarazarse de la misión que le mantuvo allí un año y regresar a su diócesis. Pero en 1664 el papa lo trasladó a Padua para ser su obispo. Los feligreses de Bergamo se despidieron con aflicción de quien ya glosaban su santidad. También él partía con un sentimiento de dolor por los «escándalos» y debilidades que algunas veces constató, sin saber siempre cómo afrontarlos debidamente. Aludiendo a los que estaban presos de estas flaquezas, decía: «Estos hermanos son mis angustias, mis males, estas mis lágrimas». En Padua siguió impulsando la formación de los niños y de los jóvenes, recorrió uno por uno todos los recodos de la diócesis, creó imprentas a través de las cuales proporcionaba a la gente lecturas formativas; fue un apóstol incansable del evangelio. Allí completó la reforma del clero y de los fieles emprendida en Bergamo.
Bajo su égida pastoral los seminaristas y sacerdotes recibieron una preparación excepcional. No escatimó esfuerzos para que tuviesen los mejores medios materiales, con un nuevo seminario, y los humanos recurriendo a expertos profesores de otros lugares. Confió a su amigo el gran duque Cósimo III: «El seminario es la única diversión que encuentro entre las espinas del gobierno episcopal». Fue artífice de instituciones benéficas, escuelas, y centros para el estudio de idiomas. En 1667 el papa lo nombró cardenal. Dos veces pudo haber sido elegido pontífice, y en ambas se negó. Fue un gran promotor de la fe, de la unidad de las iglesias, y fundador de la Congregación de los Oblatos de los Santos Prodóscimo y Antonio, en Padua. Siempre dijo: «Un obispo no debe saber lo que es el descanso»; dio fehacientes pruebas de ello. Murió el 17 de junio del año 1697 en Padua. Clemente XIV lo beatificó el 6 de junio de 1771. Juan XXIII lo canonizó el 26 de mayo de 1960.