Tribunas

Más ataúdes que cunas

José Francisco Serrano Oceja

 

La resurrección también nos habla de la expansión y del futuro del cristianismo. Nuestra experiencia de la resurrección está íntimamente ligada a la concepción que tengamos de la vida. Y la vida, no en teoría sino en la práctica de la experiencia humana, está ligada a la fecundidad.

La buena gente de “Aceprensa” nos ofrecía hace algunos días un servicio muy interesante, del que me he acordado reflexionando sobre las relaciones entre resurrección y comprensión, aceptación y voluntad de crear vida. Me permitirán que “les fusile su texto” un poco.

Los datos son escalofriantes.

Entre 2030 y 2035, según una reciente investigación del Pew Research Center, el número de niños nacidos de musulmanes -225 millones- superará en el mundo al de los nacidos de cristianos -224 millones-. Brecha que se ampliará a partir de esas fechas.

Los cristianos de todas las confesiones son el 31% de la población mundial; los musulmanes, el 24%; los hindúes, el 15%; los que se confiesan no religiosos, el 16%; otros, el 13,6%. Pero los niveles de fecundidad, sobremanera en la población del hemisferio Sur, y la juventud en la edad de procrear de los musulmanes y de los hindúes, están provocando cambios muy significativos en el peso relativo de las religiones en el mundo.

En el periodo 2010-2015, las muertes de cristianos suponían el 37% del total de muertes en el mundo, mientras que los nacimientos equivalían al 33% del total. En los países cristianos europeos, hay ya más ataúdes que cunas. Los musulmanes, que son el 24% de la población mundial, proporcionan el 31% de los nacimientos.

Por cierto, los “sin religión” tienen un futuro poco halagüeño por su baja fecundidad. Siendo el 16% de la población mundial, solo aportan el 10% de los nacimientos. Se concentran además en zonas envejecidas y de baja fecundidad.

Y ojo a este dato en lo que significa de geopolítica: gran parte del crecimiento mundial del cristianismo y del Islam se deberá al aumento de la población de los países del África subsahariana.

Cristo ha resucitado. Verdaderamente ha resucitado.

 

José Francisco Serrano Oceja