Editorial \ Reflexiones en frontera

Ante nuestros fracasos, corazones cerrados, temerosos, la Iglesia no deja de decir: ¡Jesús ha resucitado!

RV | 21/04/2017 | REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz


 

Hoy la Iglesia repite, canta, grita, Jesús ha resucitado –dijo Francisco el domingo de Pascua-, pero ¿cómo es esto? Pedro, Juan y las mujeres fueron al sepulcro y estaba vacío, pero Él no estaba. Y fueron con el corazón cerrado de la tristeza, la tristeza de una derrota, el Maestro, su Maestro, aquel que tanto amaban ha sido justiciado y muerto y de la muerte no se regresa. Esta es la derrota, este es el camino de la derrota, el camino hacia el sepulcro. Pero el ángel les dice: no está aquí, ha resucitado. El primer anuncio, ¡ha resucitado!”

El Obispo de Roma explicó que después del sepulcro vacío de Jesús resucitado vino sobre los discípulos “la confusión, el corazón cerrado, las apariciones, ellos cerrados, toda la jornada en el cenáculo porque tenían miedo que los mataran como a Jesús”. Pero el Sucesor de Pedro afirmó que “la Iglesia no deja de decir a nuestros fracasos, a nuestros corazones cerrados, temerosos… ¡detente!, el Señor ha resucitado”, “por eso la Iglesia continúa diciendo ¡Jesús ha resucitado!. Y esto no es una fantasía. La resurrección de Cristo… Es el Misterio de la piedra descartada que termina por ser el fundamento de nuestra existencia, ¡Cristo ha resucitado!”

@jesuitaGuillo