Tribunas

Un mensaje desde Belén

Daniel Tirapu


 

Las ideas: en el siglo XIX, por causas variadas y complejas, el pensamiento viene a decirnos que Dios compite con el hombre, que le quita libertad para conocer, para guiarse a sí mismo; las consecuencias terribles de eso fueron los campos de concentración, dos guerras mundiales, el gulag, los muros, Hiroshima, las drogas, el placer por el placer, el individualismo feroz ,el relativismo, más diferencias entre pobres y ricos.

El Dios de Jesucristo ha venido a servir al hombre, a entenderle, quererle hasta la muerte, abrazar nuestra humanidad. El hombre sin Dios se degrada, hemos de darle entrada en la vida pública, contar con su propuesta y sobre todo en la vida de cada uno.

A los jóvenes, no miréis sólo el corto plazo, el utilitarismo, la ventaja propia, podéis como pudo Juan y su hermano Santiago y el reguero de sangre de todos los mártires que obedecieron antes a Dios que a los hombres. Europa no es nada sin sus raíces cristianas, sin las catedrales, sin los cruceros que señalan el camino de la cruz en las encrucijadas.

Todo lo humano es divino también. En el portal de Belén había mugre, mal olor, chinches...pero también oro, incienso y mirra, y sobre todo el amor de María y José; pastores y Reyes En esa Europa ha habido mugre y chinches pero también la libertad de los hijos de Dios, Mozart, civilización de la vida, Gaudí, el Cristo de Velázquez, la dignidad de la persona humana, Caravaggio, Passolini. Jesús es camino, verdad y vida y nosotros peregrinos. Abramos las puertas a Cristo!! y seremos mejores hombres y mujeres.