Tribunas

Sentimentalismo y religión

Daniel Tirapu

Dedicado a mis sobrinos y a gente joven y no tanto.

El tema de los sentimientos no es claro. Estamos, somos muy sentimentales. Los chicos y las chicas se abrazan, lloran, se dan palmaditas, todo muy de concurso televisivo.

La filosofía clásica habla de pasiones, que en principio son neutras, ni buenas, ni malas , dependen del fin de la acción. Por qué la Iglesia nos dice que vayamos a Misa el Domingo? Por qué aguantar cerca de mí a una gente que no conozco, que quizás me apretuja (no creo), sus toses, carrraspeos, la señora que canta?

Decididamente me voy al campo, al mar, allí encuentro a Dios, paz, todo es más íntimo y personal (aunque a lo mejor lo que encuentro es un atasco fenomenal). Pues ahí está la diferencia, no es la religión que yo hago, sino la que Dios hace para mí.

El Domingo es el día del Señor para un cristiano, por eso se hace la Iglesia, rezando y asistiendo al Sacrificio de Cristo en el altar, aunque me distraiga. También me distraigo comiendo, estudiando, hablando y no por eso dejo de comer, de hablar, etc. Los sentimientos y la vida cristiana, a veces no acompañan, no siento, no veo, estoy seco, para qué.

Hay que hacer un poco de esfuerzo, fiarse, creer. La liturgia de la Iglesia no puede competir con un festival de los Rolling Stones, pero el símbolo, la luz, la vela, los gestos nos hacen re-vivir la vida de Cristo. Con el puro sentimiento se aguanta poco y más en un camino de esfuerzo, en un morir para vivir.