Romero es mártir en el momento de su asesinato, antes por la persecución y después por la calumnia, afirmó el Papa
“Los trae a Roma la alegría por el reconocimiento como beato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, Pastor bueno, lleno de amor de Dios y cercano a sus hermanos que, viviendo el dinamismo de las bienaventuranzas, llegó hasta la entrega de su vida de manera violenta, mientras celebraba la Eucaristía…”, dijo Francisco cuando recibió 500 peregrinos de El Salvador que vinieron a Roma para agradecer la beatificación de Mons. Romero el 30 de octubre de 2015.