HOLGUÍN, Cuba.- La Virgen de la Caridad ha preparado al pueblo
para la visita papal a Cuba que tendrá lugar del 19 al 22 de
septiembre. Más allá de los preparativos materiales,
organizativos y de logística, la visita del Papa Francisco ha
generado en toda la Isla un sin fin de iniciativas pastorales
que en estos últimos días han estado vinculadas a la
celebración de la fiesta de la Patrona de todos los cubanos.
El 8 de septiembre, once días antes de la llegada del
Pontífice a la Habana, el pueblo devoto ha salido a la calle
par unirse a las procesiones que recorren plazas y caminos y
culminan con una celebración en los templos.
Muchas de estas personas han participado en la Novena a la
Virgen, especialmente preparada, este año, con el lema elegido
por el sumo Pontífice para este tramo de su viaje que
comprende Cuba y los Estados Unidos: Misionero de la
Misericordia.
En pequeños grupos en los vecindarios, en las casas y en
los templos se ha vivido la Novena de la Virgen centrada en
las Obras de Misericordia, tanto las corporales como las
espirituales.
Enseñar al que no sabe, dar consejo, corregir a quien se
equivoca, perdonar las ofensas, consolar al triste, sufrir con
paciencia, rogar por los vivos y difuntos, visitar a los
enfermos y dar de comer al hambriento son los temas que se han
ido sucediendo.
“En la novena hemos refrescado muchos conceptos de la
virtud y del perdón, cosas con las que hay que actuar, “
comentaba Ana María Aguilar Estupiñan que acudió la novena en
su barrio de Holguín Centro.
“Se acerca el día de la Virgen y le pedimos que interceda
por todos nosotros” oraba en el grupo el día 7 de septiembre.
Cada día en los grupos han orado juntos, han leído sobre un
hecho de vida concreto compartiendo aplicaciones prácticas a
la vida diaria. También han comentando una lectura del Papa
Francisco relacionada con el tema del día
“Me han gustado las reflexiones del Papa vinculadas a la
Misericordia”, señalaba Aleida Oro Pérez refiriéndose a los
textos. No han faltado las canciones a la Virgen y al final
todos se han unido en el rezo de la oración por el Jubileo de
la Misericordia, escrito por detrás del pequeño abanico, aquí
conocido como ‘penca’ con la fotografía del Papa que se ha
repartido por toda la Diócesis.
Tenemos que salir hacia las personas levantarles el ánimo y
acercarles a Dios”, decía Cristina Yarrouhs Becil. “No es sólo
resolver necesidades materiales”.
En la zona de Gibara, en la costa norte de la Diócesis,
cada día se llevó la imagen peregrina de la Virgen a una de
las casa de misión y allí se reunían para la novena. “La
imagen se quedaba hasta el día siguiente que se llevaba a otra
casa y se iba sumando gente” explicó el padre Dayron Hernández
Martín.
“Oramos con la comunidad y por las familias y la gente
aprendido mucho de los hechos de vida” indicó la Sor Juana
Marisol Ortega religiosa de las Siervas de María que sirven a
los enfermos. Dio el ejemplo de ‘enseñar a quien no sabe’
aplicado a algunas normas de educación y valores que se están
perdiendo, como pedir permiso, o dar las gracias. “ Los niños
salían del grupo practicándolo”, comentó.
El Papa estará en Holguín el 21 de septiembre. Presidirá
una Misa Campal, recorrerá algunas calles hasta contemplar en
un atrio en la Catedral una escultura de San juan Pablo II y
almorzará en el Obispado. Después de un breve descanso se
trasladará a la Loma de la Cruz para bendecir la ciudad y
desde allí partirá al aeropuerto en vuelo hacia Santiago de
Cuba.
La visita del Papa se ha ido preparando desde el mes de
Junio. En un mensaje los obispos cubanos pidieron “a los hijos
de la Iglesia Católica, a los hermanos de otras confesiones
religiosas, y a todo nuestro pueblo”, no cansarse de practicar
la misericordia.
El mensaje, dado a conocer el 29 de junio, festividad de
los santos Pedro y Pablo, fue una invitación a actuar actos de
misericordia en el obrar cotidiano, “a visitar a los enfermos
a compartir lo que tenemos, perdonar y pedir perdón, consolar
al triste, amar más y mejor a los demás”, haciendo referencia
al Jubileo Extraordinario de la Misericordia convocado por el
Pontífice que se extiende hasta noviembre de 2016“.
¡Ojalá que en estos días y siempre nuestros hogares sean
lugares de paz y acogida para todos los que lleguen buscando
misericordia!,” dijeron los obispos cubanos.
Además, como preparación inmediata a la visita del Papa
señalaron, “los primeros viernes de los meses de julio, agosto
y septiembre, en cada comunidad y en cada corazón que se nos
quiera unir, se realicen gestos de misericordia para quienes
los necesiten así como tiempos especiales de oración y de
ayuno”.
Invitaron a programar en las comunidades una vigilia de
oración en la víspera de la llegada del Papa a la Isla, la
noche del jueves 17 al viernes 18 de septiembre.
El mensaje de los obispos invitaba a pedir a Dios “entrañas
de misericordia” y a repetir la oración “que muchos aprendimos
de niños: “Sagrado Corazón de Jesús, haz mi corazón semejante
al tuyo”.
Los obispos imploraban “para que las bendiciones de Dios
lleguen igualmente a los que no podrán participar en las misas
que el papa Francisco celebrará en Cuba por estar lejos de la
patria, o por motivos laborales, de salud, de transporte, o
por estar presos”.
A partir de esa fecha se repartieron en las comunidades a
nivel nacional, dos ‘plegables’ con textos breves y dibujos.
El primero sobre Quién es el Papa, como fue Pedro elegido por
Jesús como seguidor suyo y el primero de los apóstoles y cómo
tiene una misión de fortalecer en la fe y acompañar. El
segundo centrado en la Carta del Papa por el Año de la
Misericordia, explicando su mensaje y su invitación a
practicarla.
La Novena a la Virgen de la Caridad ha ido dando pistas
para vivir las Obras de la Misericordia. Inicialmente fue
preparada para la Diócesis de Holguín por el padre Marcos
Pirán, misionero de la Diócesis de San Isidro (Argentina) y la
Hna. Mónica Cojan de la Congregación de Jesús. Después se
extendió a toda Cuba de comunidad en comunidad y en el decir
de quienes han participado “hemos aprendido que vivir la
Misericordia es vivir la Palabra de Dios” señaló Ana María
Sors Capote. “La Misericordia es vivir el perdón la
reconciliación, porque no se pueden guardar rencores y odios
en el corazón”.