La Santa Sede, en una
nota de la Congregación para los Institutos de Vida
Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica donde se
explica la trayectoria seguida en los últimos años, informa de
la situación ante la Iglesia de los ex-miembros de Lumen Dei y
del grupo que constituyeron tras abandonar la Asociación. Se
trata de la resolución del Dicasterio, firmada por el cardenal
prefecto y el arzobispo secretario, que ha obtenido la
anuencia del papa Francisco.
“La organización Prodein o ABC
Prodein, no tiene ya ninguna vinculación con Lumen Dei y serán
responsables de sus actividades ante las leyes y
administraciones civiles”, señala el escrito. “Tampoco tiene
una identidad eclesial, puesto que se trata de una
organización civil que explícitamente se ha situado en ese
ámbito”, añade. Por este motivo, subraya, “la ONG Prodein o
ABC Prodein no podrá organizar bajo ningún supuesto
actividades que tengan relación con la pastoral, la
espiritualidad y los sacramentos. Habrá de cerrar las capillas
u oratorios en sus sedes y centros”. Con esas palabras, la
Congregación vaticana pone fin a cualquier tipo de actividad
eclesial que realice el grupo que abandonó el “único Lumen Dei”.
La Santa Sede ordena también la devolución de los bienes y que
los sacerdotes se integren “en sus respectivas diócesis de
incardinación secundando lo que sus ordinarios les indiquen”.
Lumen Dei es una asociación fundada por el difunto P.
Rodrigo Molina, intervenida por la Iglesia, que nombró como
comisario pontificio de la misma primeramente al cardenal
Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona, y
posteriormente a Mons. Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo,
que es su actual comisario pontificio.
A continuación publicamos el texto íntegro de la
Nota Informativa sobre “Lumen Dei”:
1.- Entre las diversas realidades eclesiales suscitadas por
el Espíritu Santo en la Iglesia después del Concilio Vaticano
II además de varios Institutos surgidos tras las huellas de
las Familias religiosas históricas, han florecido también
instituciones que, incluso conservando los elementos
esenciales de la vida consagrada, han adoptado novedades
relevantes por las que se identifican como “nuevas formas de
vida consagrada”.
2.- Lumen Dei fue fundado en este nuevo horizonte,
aunque con el estilo riguroso de las comunidades
tradicionales. Esta nueva realidad se inserta en un cuadro
institucional organizativo incompatible, en algunos elementos,
con los principios básicos de la legislación canónica. Justo
por este obstáculo, no obstante el desarrollo numérico de sus
miembros y el notable incremento del apostolado, muy estimado
por su compromiso hacia los más necesitados, no ha sido
posible reconocer a esta Asociación Unión Lumen Dei
el estatuto jurídico-canónico apropiado.
3.- Este estado de cosas, sobre todo después de la muerte
del Fundador, P. Molina, ha causado tensiones internas y
situaciones problemáticas difícilmente superables sin la
intervención de una autoridad externa. Una vez conocidos los
hechos, ha sido un deber del Dicasterio para la vida
consagrada prestar atención y ayuda a esta institución en
dificultad.
4.- A causa de la resistencia de la dirección de Lumen
Dei para aceptar las indicaciones de la Santa Sede a fin
de resolver tales tensiones internas y las situaciones
problemáticas en algunos de sus dirigentes en el orden moral y
económico, este Dicasterio tuvo que nombrar una personalidad
eminente como Comisario Pontificio de la Santa Sede en signo
de benevolencia, encargando a un primer obispo tal
responsabilidad. No fue aceptado y tras varios meses hubo de
nombrarse a otro obispo como Comisario Pontificio, pidiendo a
los dirigentes de la Unión Lumen Dei la aceptación
pública y la voluntad de colaboración con quien ponía la
Iglesia para clarificar y sanar la situación creada en la
Asociación.
5.- Tras el nombramiento de un nuevo Comisario Pontificio
en la persona de otro obispo, después del estudio personal de
las Constituciones, de los encuentros con distintas personas
de las tres ramas de la institución y conociendo las
dificultades de relación entre las diferentes ramas, como
también la compleja situación de la economía, el Comisario
Pontificio confía a dos profesores de teología la tarea de
examinar la sede de estudio y formación de los candidatos al
sacerdocio. Igualmente a una superiora general y a una maestra
de novicias para la rama femenina. Con la ayuda de expertos
examina el estado financiero para hacer frente también a las
muchas obligaciones para con terceros. El resultado permitió
ver la confusión en la redacción de las Constituciones
provisionales, la insuficiencia teológica y pedagógica en la
formación, y una administración de sus bienes con puntos
preocupantes.
6.- Cuando el Comisario Pontificio toma decisiones
necesarias y oportunas en el campo administrativo y de orden
interno entonces se pierde la confianza en él y se opta por
una abierta oposición. En esta contingencia ha sido
intensísimo el intercambio de informaciones por ambas partes
con el Dicasterio, siendo difícil encontrar un punto de
convergencia.
7.- Así, muchos miembros de Lumen Dei, en sus tres
articulaciones, han acabado por autodimitirse de la
Asociación, la cual sin embargo sigue siendo el ente aprobado
por la autoridad competente, con todos los derechos, incluidos
los de orden económico con las legítimas propiedades que Lumen
Dei tiene a su nombre en bienes muebles, inmuebles, vehículos
y demás pertenencias, que deberían haber sido devueltas, lo
cual no ha sido el caso, lamentablemente. En justicia se
tendrán que devolver todas las pertenencias del único
Lumen Dei que existe, aprobado por la Iglesia, así como
los archivos y documentación de esta Asociación que siguen en
manos de los ex miembros.
8.- Sería deseable, como signo de una renovada conciencia y
voluntad de vivir en plena comunión eclesial, una
reconsideración colectiva para restablecer la unidad de la
familia del P. Molina y llevar a cabo en comunión la misión
apostólica de gran valor para la Iglesia. Para lograr este
objetivo habrá de aceptarse el debido discernimiento que la
Santa Sede ha propuesto con sus directrices a Lumen Dei
publicadas por este Dicasterio, con fecha 13 de mayo de 2014,
a fin de encontrar el lugar eclesial de esta Asociación dentro
del estatuto canónico correspondiente, con la adecuada
formación teológica y pedagógica que se desprende de la praxis
postconciliar del Vaticano II y el reciente magisterio
eclesial sobre la vida consagrada.
9.- En la eventualidad de una futura agrupación de los
ex-miembros de Lumen Dei, cualquier forma asociativa
asuma, no se tendrá que hacer referencia alguna a Lumen
Dei y a su fundador. Ha de señalarse también que la
organización Prodein o ABC Prodein, no tiene ya ninguna
vinculación con Lumen Dei y serán responsables de sus
actividades ante las leyes y administraciones civiles. Tampoco
tiene una identidad eclesial, puesto que se trata de una
organización civil que explícitamente se ha situado en ese
ámbito. Por este motivo, la ONG Prodein o ABC Prodein no podrá
organizar bajo ningún supuesto actividades que tengan relación
con la pastoral, la espiritualidad y los sacramentos. Habrá de
cerrar las capillas u oratorios en sus sedes y centros.
10.- Con esta nota se ha querido dar una información
sintética y objetiva sobre el origen y desarrollo de la
situación pasada y presente en la que se encuentra la
Asociación Lumen Dei. Aunque ha sufrido todos estos
avatares, los que han permanecido fieles a las indicaciones
que este Dicasterio ha ofrecido con la anuencia del Santo
Padre el Papa Francisco, son los que representan el único
Lumen Dei en el que la Iglesia reconoce a los herederos
de la obra del fundador Padre Rodrigo Molina. Este Dicasterio,
a través del Comisario Pontificio, continua ofreciendo todavía
su premurosa atención y acompañamiento para discernir
felizmente desde las directrices ya dadas, cuanto el Señor
quiere de esta Asociación en su Iglesia.
11.- Aquellos miembros de Lumen Dei que
masivamente decidieron abandonar la Asociación tendrían que
ser informados de esta nota del Dicasterio, y considerar
eventualmente un regreso a la familia y a la obra del Padre
Rodrigo Molina, que no es otra sino Lumen Dei. Los
sacerdotes que dejaron la Asociación, si deciden continuar en
esa desvinculación con Lumen Dei deberán integrarse
en sus respectivas diócesis de incardinación secundando lo que
sus Ordinarios les indiquen. Los seminaristas podrían
integrarse en un seminario diocesano, pero para el servicio
futuro en esa diócesis como unos seminaristas más.
12.- Esto es cuanto deseamos comunicar a todos los
interesados, después de haber escuchado a los obispos
interesados, con los cuales nos hemos reunido en Roma el 20 de
marzo de 2015. ¡Qué el Espíritu ilumine nuestro camino y la
Virgen hecha Iglesia nos proteja con su materna
intercesión!
Ciudad del Vaticano, 24 de mayo, fiesta de Pentecostés, de
2015
João Braz Card. de Aviz
Prefecto
+ José Rodríguez Carballo, ofm
Arzobispo Secretario