25.07.14

Les felicito y me felicito por la muerte de mi hermano


Entre los 33 beatificados del día de Santiago de 1936, hay cinco hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle) y dos carmelitas descalzos, ejecutados en Montcada i Reixac, cuyo cementerio terminará por ser el lugar más frecuentado para las ejecuciones extrajudiciales en esa provincia. Fuera de Cataluña, mataron al sacerdote escolapio de 67 años Dionisio María de Santa Bárbara Pamplona Polo en Monzón (Huesca), conocido como “el beato escolapio de Calamocha”. Otro grupo de cinco asesinados provenía del convento de Agustinos Recoletos de Motril (Granada). La fiesta del patrón de España vio la muerte de otros 20 beatos:

-En Talavera de la Reina (Toledo), un sacerdote y tres hermanos hospitalarios.

-Tres pasionistas de Daimiel en Urda (Ciudad Real).

-Cuatro dominicos en Algodor (Madrid) y uno en la capital.

-Tres mercedarios en Lleida.

-Dos carmelitas descalzos y un sacerdote secular en la provincia de Tarragona.

-Dos monjes de Montserrat en la de Barcelona.

Los carmelitas asesinados en Montcada -ver artículo del 6 de junio- estaban de paso en Barcelona: eran Jaime Balcells Grau (Gabriel de la Anunciación, 27 años, de Valls, Tarragona) y Ricardo Farré Masip (Eduardo del Niño Jesús), de 39 años, de Torms (Lleida). El mayor de los lasalianos asesinados ese día en Montcada era Jesús Juan Otero (hermano Arnoldo Julián), de 34 años y de Abastas (Palencia). Le seguían José Bardalet Compte (hermano Benedicto José), de 33 años y de Capsanes (Tarragona), Santos López Martínez (hermano Mariano León), con 25 años y de Viñambres de Valduerna (León), Vicente Fernández Castrillo (hermano Vicente Justino), de 23 años y oriundo de Piedrahita de Muño (Burgos), y José Mas Pujolras (hermano José Benito), de 22 años, de Mieras (Girona).

“Les felicito y me felicito por la muerte de mi hermano”

El sacerdote escolapio de 67 años Dionisio María de Santa Bárbara Pamplona Polo fue asesinado en Monzón (Huesca) y conocido como “el beato escolapio de Calamocha” (Teruel, de donde era oriundo). El relato de su muerte por parte de un testigo presencial, el también mártir escolapio Faustino de la Virgen de los Dolores Oteiza fue enviado a sus familiares una semana más tarde:

“"Viva Jesús. Rey de los martires.
Peralta de la Sal, 2 de agosto de 1936.

Dichosa familia del R.P. Dionisio Pamplona, Rector del Colegio de Escuelas Pías de Peralta de la Sal.
Calamocha.

Con el alma llena de pena por una parte y de satisfacción por otra, les comunico que mi querido hermano el P. Dionisio ha obtenido la palma del martirio, por lo que les felicito y me felicito.
Sucedió de la siguiente manera:

El día 23 de julio vino una turba de comunistas de Binéfar a bombardear el colegio; los del pueblo lo evitaron, pero se comprometieron a hacérnoslo abandonar. Nos resistimos todo lo que pudimos, sobre todo el P. Dionisio, pero al fin, a las 8,30 de la noche, por salvar las vidas, salimos los 35 individuos que estábamos, entre gente armada, como malhechores, a una casa constituida en cárcel provisional, Pasamos la noche, y al día siguiente, como no nos habían dicho que estábamos presos, dijo el P. Dionisio: Voy a la Parroquia a celebrar y a sumir el Santísimo. No había guardia en la puerta y salió. Yendo a la Parroquia, celebró, sumió y salió, pero ya había un gentío inmenso en la plaza. Le echaron el alto intimándole que entregara las llaves de la Parroquia, entre tanto le apuntaban con las escopetas; cumpliendo con su sagrado deber, se resistía a entregarlas hasta que casi se las arrebataron; lo cachearon, y al poco rato vimos el auto que lo conducía a Monzón. Lo que pasó en Monzón no lo sé. Lo único que nos han dicho es que allí lo fusilaron, por Jesucristo, los comunistas.

Bienaventurados los que mueren en el Señor. Es un verdadero mártir, de lo que pueden estar satisfechísimos, porque tienen un santo en el cielo que rogará por todos. Si mal no recuerdo, dos días antes se confesó conmigo, pues yo era su confesor y fui, hace 28 años, su novicio.

El martirio tuvo lugar el 25 de julio de 1936.
Junto con él fueron fusilados 24 de los principales.

También hemos tenido dos mártires más: El R.P. Manuel Segura y el Hno. David Carlos.
¡Santos Hermanos míos, rogad por nosotros!

Esto ha sido un horror, en Cataluña y en esos pueblos apenas queda una iglesia sin profanar y de muchas leguas a la redonda yo soy el único sacerdote que quedo con vida, hasta ahora. Si el Señor me llama, pronto estoy, esa será mi dicha, A mí me han librado los del pueblo con la excusa de estar enfermo.

En fin, no tengo más ánimo para escribir. Perdonen cómo va escrita la carta, que no sé ni cómo, ni cuando la recibirán. Esto está en poder de los comunistas. aunque los Santos Mártires me comunican mucha fortaleza, Vds. comprenderán cómo está mi espíritu.

El Señor nos bendiga y perdone a nuestros perseguidores”.

El autor de la carta no sobreviviría mucho tiempo a las personas cuyas muertes relata. En el legajo 1412, expediente 51, de la Causa General, el folio 4, con el estado 1 de Peralta de la Sal (residentes “muertos violentamente”) recoge la muerte de Dionisio Pamplona el 25 de julio en el cementerio de Monzón, las de los escolapios Manuel Segura López y David Carlos Marañón el 28 en el llano de Purroy, y el 9 de agosto las de Faustino Oteiza Segura, de 46 años, y Florentino Felipe Naya, de 79, en el monte de Ramuy. A diferencia de otros asesinatos cometidos -aunque fuera por encargo del comité de Peralta- por los comités de Binéfar, Tamarite, Graus, Calasanz o “fuerzas de Lérida y elementos revolucionarios de Tamarite”, para el caso de los religiosos (los cinco citados son beatos) la información firmada el 5 de diciembre de 1940 por el alcalde de Peralta de la Sal no ve responsabilidades más allá del pueblo, al afirmar que “los autores de estos asesinatos como todos los que se cometieron en la localidad y fuera de ella, fueron los componentes del Comité rojo, siendo los principales actores” cuatro hombres que cita por sus nombres, a los que en ese momento “se cree en Francia” (fugados).

Otro grupo de cinco asesinados en la festividad de Santiago Apóstol provenía del convento de Agustinos Recoletos de Motril (Granada, ver artículo del 16 de febrero):

- Padre León (de la Virgen del Rosario) Inchausti y Minteguía, de 77 años y de Ajánguiz (Vizcaya).

- Padre José (de la Virgen de los Dolores) Rada y Royo, de 74 años y de Tarazona (Zaragoza).

- Julián Moreno y Moreno (padre Julián Benigno de San Nicolás de Tolentino), de 65 y de Alfaro (La Rioja).

- Padre Deogracias (de San Agustín) Palacios y del Río, 35 años, de Baños de Valdearados (Burgos).

- José Díez Rodríguez (hermano José Ricardo del Sagrado Corazón), de 27 años y de Camposalinas (León), había ingresado en la orden en 1923.

Los hospitalarios de San Juan de Dios asesinados en Talavera (ver artículo del 24 de febrero) eran los hermanos Eloy Francisco Felipe (Juan de la Cruz) Delgado Pastor, de 21 años y de Puebla de Alcocer (Badajoz), Jerónimo Ochoa Urdangarín y Primo Martínez de San Vicente Castillo, ambos de 32 y naturales de Goñi (Navarra) y San Román de Campezo (Álava); más el sacerdote Carlos (Federico) Rubio Álvarez, de 73 años y oriundo de Benavides de Órbigo (León).

Los pasionistas asesinados en Urda (ver artículo del 17 de febrero) fueron Félix (de las Cinco Llagas) Ugalde Irurzun, de 20 años y de Mendigorría (Navarra), Pedro (del Sagrado Corazón) Largo Redondo, de 29 años y de Alba de los Cardaños (Palencia), y Benito (de la Virgen del Villar) Solana Ruiz, navarro de Cintruénigo y de 54 años.

El dominico muerto en Madrid era José María López Tascón, de 40 años (ver artículo del 3 de marzo) y de Aviados (León). Los dominicos asesinados en Algodor (ver artículo del 11 de enero) procedían de la casa de Nambroca (Toledo) y eran el sacerdote Antonio Varona Ortega, de 35 años y de Zumel (Burgos); el hermano cooperador Juan Crespo Calleja, de 40 y de Villada (Palencia); el religioso administrador de la finca, Higinio Roldán Iriberri, navarro de Oyogollen y de 41 años; y el sacerdote José Luis Palacio Muñiz, de 66 años y natural de Tiñana, Siero (Asturias).

Los tres mercedarios cazados como alimañas en Lleida (ver artículo del 16 de enero) eran el provincial Tomás Carbonell Miquel, de 47 años y oriundo de Jijona (Alicante), y los sacerdotes Jesús Massanet Flaquer, de 37 años y de Capdepera (Mallorca), y Enrique Morante Chic, ilerdense de 39 años.

Los beatos de este día en Tarragona son los carmelitas descalzos Joan Fort Rius (Fray Ángel de Sant Josep, de 39 años y de L’Espluga de Francolí, asesinado en Tarragona) y Vicente (de la Cruz) Gallén Ibáñez, de 27 años, oriundo de Vallat (Castellón), asesinado en el puerto de Tarragona; más el sacerdote Josep Garriga Ferré, de 59 años y de Altafulla (Tarragona), ordenado en 1899 y párroco de Montbrió del Camp (ver artículo del 30 de octubre). Aparte de seis varones residentes en Montbrió, también fue asesinada la joven obrera metalúrgica Pepita Conde Llort, que figura como “tradicionalista, presidenta de Acción Católica”.

Los monjes de Montserrat son el barcelonés Francesc Maria de P. Sánchez Soler (de 55 años, asesinado en Molins de Rei (Barcelona) y Aleix (Ildefons) Civil Castellví, de 47 años y oriundo de Molins de Rei, asesinado en Monistrol de Montserrat (Barcelona).

Más sobre los 1.523 mártires de la guerra civil española, en Holocausto católico.