9.12.13

El papa Francisco no convierte a nadie

A las 9:14 AM, por Jorge
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Tan larga como previsible. Religión Digital colocaba ayer en primera una extensa entrevista con el P. González Faus para que nos contara su visión de la Iglesia ahora mismo tras la llegada del papa Francisco.

Ya digo que nada nuevo bajo el sol. Una colección de los tópicos más repetidos de los últimos veinte o treinta años entre los que hay que destacar lo del espíritu del concilio, el secuestro del Vaticano II, los pobres y que la Iglesia venda los objetos de culto valiosos para dar de comer a los necesitados. No dice nada de que los jesuitas pudieran vender edificios o regalarlos a los sin techo, habida cuenta de que van en franca disminución y les sobrarán residencias, pero quizá es de otro capítulo.

Nada original, aunque le quedó bien eso de dejar caer que “Ya se están uniendo fariseos y herodianos para planear cómo acabar con el Papa". No hacen falta pruebas, se tira la piedra, se lanza la sospecha, y punto. Ya se sabe que toda la gente partidaria de la ausencia de censuras, la libertad de cátedra y el respeto a las minorías, cuando se trata de soltar dos mamporros suelen ser bastante contundente.

Pues en medio de tanto tópico típico, básico, hiperbólico e insípido, leí una frase que me ha dejado tocado. Es cuando dice “Hay infinidad de gente no creyente que en esta situación de mundo desesperanzado, de repente ha oído por ahí a un señor que es una autoridad y que además tiene esa cercanía y esa simpatía, y que aun siendo un hombre religioso no se va por las nubes sino que dice verdades elementales… y aunque esto no les vaya a convertir, a esa gente no creyente se le ha despertado una esperanza”.

¿Se dan cuenta? González Faus tan feliz con un papa… que no va a convertir a nadie. Pues permítanme que me haga una pregunta: ¿y si el papa no está para convertir a los hombres a Cristo, entonces para qué está? ¿Para hablar de economía? ¿Para sonreír? ¿Para recordar simplemente que hay que ser generosos con los pobres? ¿Para trasformar la Iglesia en una ONG más?

Cómo no citar ahora las palabras finales de Jesús antes de su Ascensión: “Id por todo el mundo y haced discípulos, bautizándoles y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado”. La primera tarea es la evangelización, el anuncio del crucificado, la llamada a la conversión, anunciar al Salvador. Pues por lo visto eso no es nada. Para González Faus lo que vale es que el papa no condene, que todo valga, acabar con la Iglesia actual (un capítulo de su último libro lleva por título: “La Iglesia católico-romana no es la verdadera Iglesia de Cristo"), convertirnos en una ONG más vendiendo los tesoros vaticanos, que no las propiedades de los jesuitas, y que la gente al ver al papa diga: “qué guay, no condena, no prohíbe, puedo seguir haciendo lo de siempre”.

Yo espero que González Faus se equivoque. Porque un papa “guay” y simpático, que cae bien pero no convierte a nadie, sería una desgracia eclesial.