9.12.10

65 formas de ser progre en la Iglesia católica

A las 12:09 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Defender la fe
 

Cuando pensé en escribir sobre un tema tan sugerente como es el de qué proponen las personas que, dentro de la Iglesia católica, creen que todo se hace mal y que, en todo caso, se tendría que hacer de otra, muy distinta forma, me pareció que el número 10, redondo él mismo, era una cantidad suficiente como para demostrar hasta dónde se puede llegar no sabiendo a dónde se va.

Así quedaría la cosa: 10 formas de ser progre en la Iglesia católica.

Sin embargo, la cosa se ha desmandado porque, a la hora de tratar de conocer qué es lo que se quiere, salen muchas más cosas de las previstas. Ciertamente, la progresía eclesial sorprende por su capacidad de proponer aunque, gracias a Dios, poco en disponer.

El siguiente listado contiene, digamos, ideicas que los progres eclesiales entienden buenas y benéficas (su contrario, claro, es lo cierto aunque en algunas de las formas de ser progre se acierte con la verdad de las cosas no es eso lo que quieren tales personas). Las hay referidas a los más diversos temas, a saber:

El Papa es conservador.

Los nombramientos de la Curia son conservadores.

La jerarquía es conservadora.

Por ejemplo, de la jerarquía eclesiástica se dice:

Que le asusta la teología feminista.

Que es involucionista.

Que apoya a los sectores más reaccionarios de la sociedad.

Que participa en manifestaciones de derechas.

Que siempre ataca a los teólogos llamados progres.

Que deslegitima el régimen democrático español.

Que no se “abre” al pueblo cristiano.

Que se encierra en su torre de oro.

Que no se moderniza.

Que no “dialoga” con los sectores progresistas de la sociedad.

Que juega a hacer política.

Que no sabe estar callada.

Que no ve con los ojos del siglo XXI.

Que constituye un partido fundamentalista.

Que está politizada.

Que ha iniciado una nueva cruzada.

Que cada vez está más radicalizada.

Que es reaccionaria.

Refiriéndose al celibato sacerdotal se dicen cosas, como por ejemplo, las que siguen:

Algunos apóstoles eran casados.

La Iglesia se muestra como retrógrada por no autorizar que sea opcional.

El problema de la falta de seminaristas es, precisamente, la existencia del celibato sacerdotal.

El celibato sacerdotal es la causa de la pederastia que tanto se airea en el seno de la Iglesia católica.

El celibato sacerdotal es la causa de la crisis moral en la que, al parecer, se encuentra la Iglesia católica.

Hoy en día la virginidad sacerdotal no es un símbolo elocuente, ni interpelante para la sociedad.

El celibato sacerdotal puede afectar al equilibrio psicológico personal.

¿Por qué no se puede extender el celibato opcional?

Por otra parte, el tema de la mujer es uno de los que es preferido para los progres. Dicen, por ejemplo, lo que sigue:

La Iglesia católica tiene algo en contra de las mujeres.

La Iglesia católica quiere controlar la libertad de las mujeres.

La Iglesia católica culpa de todos los “actos impuros” a la mujer.

La Iglesia católica nomina a la mujer enemigo público de la misma.

Para la Iglesia católica las mujeres son incubadoras sin alma al servicio de los hombres.

La mujer ha estado siempre relegada en la Iglesia católica.

La mujer, en la Iglesia Anglicana, puede ser sacerdote.

Sobre la ciencia y la religión, esto:

La religión es enemiga de la ciencia.

La religión nunca ha favorecido a la ciencia.

La Iglesia católica se opone a los avances científicos.

La Iglesia católica no cree en la ciencia.

La religión es un lastre para el progreso de la humanidad.

La Iglesia católica prefiere que mueran seres humanos antes que se puedan manipular embriones.

La religión es retrógrada con relación a lo científico.

La Iglesia católica se opone a la teoría de la evolución.

La Iglesia católica se opuso a Galileo.

Sobre el Papa tampoco se cortan un pelo:

¿Asumirá también su responsabilidad y dimitirá Benedicto XVI, señalado con el dedo, desde muchos frentes, como silenciador, encubridor y cómplice de algunos actos criminales que él mismo ha condenado?” (Juan José Tamayo, teólogo)

Melancólicamente vuelve siempre al mismo estribillo: no a los anticonceptivos, no al divorcio, no a la unión homosexual, no a la modernidad, y sí a la familia tradicional, sí a la rígida moral sexual, sí a la disciplina. Esos demasiados ‘noes’ vuelven antipático el mensaje, como si no hubiese otros temas urgentes a tratar” (Leonardo Boff)

O, en general, que Este papado no puede resolver los problemas de la Iglesia” (Xabier Picaza, teólogo)

Pero no crean que aquí ha acabado la cosa porque en lo referente a la Iglesia católica y la sociedad en la que está incardinada, también tienen algo que decir. Refiriéndose a la Iglesia de Cristo se quiere:

Que se abra al mundo.

Que “avance” con la sociedad.

Que acepte proposiciones contrarias a su doctrina
:

Sacerdocio femenino (insistencia muy insistente)

“Democratización” interna.

(Imposible) Matrimonio entre homosexuales.

Divorcio.

Manipulación genética.

Y:

Que mire para otro lado según qué tipo de conductas.

Que se considere una más de las religiones y no la verdadera.

Que no critique las actuaciones mundanas.

Que no se “entrometa” en la vida social.

Que no tenga bienes propios (Iglesia pobre vs. Iglesia “rica”)

Que sepa acomodarse a los cambios.

Que sea light.

Y resumiendo todo esto:

Que tenga un corazón que no sea ni de piedra ni de carne sino de cartón-piedra, falso, manipulable y relativista.

Y así podría estar un buen rato. Lo que pasa es que me parece más que suficiente como para que cualquiera de las personas que lea este artículo se haga una idea de qué tipo de creyentes son aquellos que, entendiéndose dentro de la Iglesia católica, dicen y escriben de tal forma y sobre eso.

Y ahora, como diría Cervantes para acabar el Quijote, vale.

Eleuterio Fernández Guzmán